En declaraciones consignadas por el portal oficial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el secretario general de la entidad, el portugués António Guterres, llamó una vez más a colaborar con Haití, país que está sumido en una profunda crisis.

El diplomático lusitano, que visitó el país caribeño de manera sorpresiva durante el fin de semana para transmitirle su apoyo de manera personal al primer ministro Ariel Henry y a referentes sociales, expresó ayer que el pueblo haitiano está atrapado en una “pesadilla viviente” con bandas armadas dominando la capital, Puerto Príncipe, donde cortan carreteras, controlan el acceso a los alimentos y la atención médica e impiden el apoyo humanitario.

Tras su visita a Haití, Guterres detalló ante la prensa que las bandas criminales emplean con frecuencia los secuestros y la violencia sexual como armas para aterrorizar a comunidades enteras. “He escuchado relatos espantosos de mujeres y niñas violadas en grupo y de personas quemadas vivas”, declaró.

Durante su estadía en Puerto Príncipe, Guterres se reunió con el primer ministro Henry y con representantes de diversos sectores de la sociedad y destacó que, pese a todo, hay posibilidades de que el país salga adelante.

“Pero se requiere acción en varios frentes y el reconocimiento de una verdad central: no puede haber seguridad sostenible sin una solución política que permita el restablecimiento de las instituciones democráticas. Y no puede haber soluciones políticas duraderas e inclusivas sin una mejora drástica de la situación de seguridad”, agregó Guterres.

En este contexto, instó una vez más a la comunidad internacional a tomar medidas en tres áreas esenciales, la primera de las cuales se refiere a las necesidades humanitarias en el país. 

Al respecto, Guterres informó que el plan de 720 millones de dólares para apoyar a más de tres millones de personas recibió hasta el momento apenas el 23% del financiamiento solicitado.

El secretario general también llamó al Consejo de Seguridad de la ONU “y a todos los países contribuyentes potencialmente relevantes” para que creen las condiciones que permitan el despliegue de una fuerza multinacional de ayuda a la Policía Nacional de Haití, algo que el gobierno de Henry está pidiendo desde el año pasado.

“No estamos pidiendo una misión militar. Llamamos a que se despliegue una fuerza de seguridad que trabaje con la Policía para derrotar y desmantelar a las pandillas y restablecer la seguridad en todo el país”, enfatizó Guterres.

También el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, se refirió en las últimas horas a la situación que se está viviendo en Haití. Este jueves, durante una visita a Georgetown, la capital de Guyana, el jefe diplomático de la Casa Blanca dijo que su país trabaja de forma “muy activa” en conformar una fuerza internacional para apoyar a Haití, y remarcó que era “imperativo” que la comunidad internacional se una en torno a este tema.

Según lo que informó AFP, el miércoles, un día antes de llegar a Guyana, Blinken participó en la cumbre de la Comunidad del Caribe, que se desarrolló en Puerto España, la capital de Trinidad y Tobago. Allí, el secretario estadounidense mantuvo una reunión con el primer ministro haitiano en la que expresó su apoyo al despliegue de una misión internacional en el país.

“Me reuní con el primer ministro haitiano, Ariel Henry, para discutir la urgencia de llegar a un acuerdo político inclusivo, así como la solicitud de Haití de apoyo internacional para frenar la violencia de las pandillas”, escribió Blinken en su cuenta de Twitter.

Haití es el país más pobre de todo el continente americano y a la crisis humanitaria se suma una profunda crisis política, ya que en el país no se realizan elecciones desde 2016. Designado primer ministro apenas dos días antes del asesinato del último presidente del país, Jovenel Möise, en julio de 2021, Henry está enfrentando desde entonces severos cuestionamientos a su legitimidad.