A partir de este jueves, todos los buques que naveguen por el mar Negro con destino a Ucrania serán considerados potenciales portadores de carga militar, y, por lo tanto, posibles objetivos militares, advirtió Rusia, luego de dar por terminado el acuerdo para la exportación de grano desde puertos ucranianos. “En consecuencia, se considerará que los países de banderas de dichos buques participan en el conflicto ucraniano del lado del régimen de Kiev”, agregó el Ministerio de Defensa ruso, según citó la agencia Sputnik.

La cartera señaló que varias zonas de aguas internacionales del mar Negro fueron declaradas temporalmente peligrosas para la navegación, y manifestó que ya informó por los canales previstos sobre la retirada de las garantías de protección a los buques que naveguen hacia puertos ucranianos.

El acuerdo para desbloquear la exportación de granos y fertilizantes desde Ucrania a través del mar Negro se firmó en julio de 2022 y estuvo vigente hasta el lunes, cuando Rusia anunció su retirada por entender que no se cumplieron las condiciones para mantenerlo. Por ese acuerdo, Rusia se comprometía a no atacar a los barcos que transportaban cereal por el mar Negro ni a las infraestructuras ucranianas vinculadas con esas exportaciones. Desde que quedó sin efecto, el lunes, Rusia bombardeó los puertos de Odesa y de Chornomorsk, desde los cuales salían cargamentos de granos hacia Turquía.

Según el Ministerio de Agricultura de Ucrania, por dos noches consecutivas Rusia atacó el puerto de Odesa y también otras zonas de la ciudad, aunque no se informó de destrucción de infraestructura o de víctimas de los bombardeos.

Mykhailo Podolyak, asesor del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, dijo que los ataques contra Odesa intentan evitar que el grano ucraniano llegue a los mercados internacionales. “La Federación Rusa golpeó de manera deliberada las terminales de granos y otras instalaciones portuarias. La tarea principal es destruir la posibilidad de enviar grano ucraniano. Estos son ataques directos a la infraestructura civil y a la población civil y golpean al programa mundial de alimentos”, manifestó, según citó el periódico The Guardian.

También se registraron ataques con misiles y drones en Chornomorsk, donde se destruyeron 60.000 toneladas de cereales que estaban pendientes de ser exportadas por barco. “El ataque nocturno destruyó una parte significativa de la infraestructura para la exportación de grano del puerto de Chornomorsk”, manifestó el Ministerio de Agricultura, según citó la agencia Efe.

Cumbre de los BRICS a distancia

El gobierno ruso anunció que el presidente Vladimir Putin participará de manera virtual en la próxima cumbre de los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) en lugar de viajar a la ciudad sudafricana de Durban, donde podía hacerse efectiva una orden de arresto contra el mandatario emitida por la Corte Penal Internacional.

“El presidente Putin ha decidido participar en la cumbre BRICS a través de videoconferencia”, dijo el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov. También informó que el ministro de Relaciones Exteriores, Sergéi Lavrov, asistirá personalmente a la cumbre.

Como estado miembro de la Corte Penal Internacional, Sudáfrica se veía obligada a cooperar con la orden de detención. Sin embargo, el presidente sudafricano, Cyril Ramaphosa, dijo que detener a Putin sería “una declaración de guerra” y agregó: “Sería un ejercicio imprudente, inconstitucional e ilegal de los poderes conferidos al gobierno declarar la guerra a Rusia”. Este miércoles Sudáfrica informó que “por mutuo acuerdo” Putin no asistirá a la cumbre, prevista para el 22 de agosto.

La Corte Penal Internacional emitió en marzo una orden de detención contra Putin y la comisionada de los Derechos del Niño de Rusia, María Lvova Belova, como sospechosos del delito de deportación ilegal de menores ucranianos hacia Rusia, en el marco de la guerra.