“Otra vez el dolor. Ahora con el asesinato de Morena, de 11 años. Todo mi acompañamiento y apoyo a la familia y amigos. No podemos seguir viviendo con tanta angustia y miedo. Esto no da para más. Transformaron a la Argentina en un país invivible”, escribió este miércoles en clave electoral en sus redes sociales Patricia Bullrich, una de las precandidatas de la coalición derechista opositora Juntos por el Cambio (JxC).

Esta fue la reacción que tuvo la postulante del ala más dura del macrismo y exministra de Seguridad, luego de que se conociera la noticia del asesinato de una niña de 11 años llamada Morena Domínguez, quien murió a consecuencias de los golpes que recibió luego de ser asaltada por dos delincuentes que iban en moto. De acuerdo a lo que captaron las cámaras de seguridad situadas en el lugar de los hechos, además de los testigos que vieron lo sucedido, la niña fue arrastrada contra el piso para robarle sus pertenencias cuando iba caminando hacia su escuela, en la localidad de Lanús, en el sur del Gran Buenos Aires.

Según la autopsia, consignada por Página 12, la niña murió “por un fuerte golpe abdominal que le produjo una hemorragia”. El ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Sergio Berni, confirmó durante la tarde del miércoles que hay dos personas detenidas por el caso y que la moto en la que se cometió el crimen también fue requisada.

En declaraciones al canal C5N recogidas por la agencia Télam, Berni informó también que las dos personas arrestadas eran mayores de edad, contradiciendo así la versión que había circulado en las horas posteriores al crimen de que el asesinato había sido perpetrado por menores, que desató en las redes un debate acerca de la baja de la edad de imputabilidad.

Luego Berni agregó: “Lamentablemente esto es la crónica de una muerte anunciada, porque se empieza robando un celular y se termina matando”. En ese sentido, consideró que “esto en Argentina se resuelve fácil, pero tiene que haber una voluntad de todos los actores del Estado para terminar de una vez y para siempre con esto. Siempre está la droga de por medio”.

Berni es uno de los funcionarios más notorios del gobierno provincial bonaerense que comanda el dirigente kirchnerista Axel Kicillof, quien va en busca de la reelección y es, sin dudas, quien pagará el mayor costo político por este crimen, que ocurrió en la jurisdicción a su cargo. Sobre el mediodía, Kicillof emitió un comunicado en el que informó que “en virtud del doloroso y trágico asesinato de Morena Domínguez” suspendió su acto final de campaña, que se iba a realizar en la localidad bonaerense de Merlo. La misma actitud tomaron el resto de los precandidatos presidenciales, que decidieron cancelar los eventos previstos para miércoles y jueves, al menos en la provincia de Buenos Aires.

Bullrich iba a cerrar su campaña precisamente en el gimnasio cerrado de Lanús, en el mismo horario que su adversario en la interna de JxC tenía planeado un acto en la ciudad de La Plata.

También los dos precandidatos de la coalición oficialista suspendieron sus actos: Sergio Massa lo iba a hacer en el Teatro Argentino de La Plata y Juan Grabois tenía previsto participar en un evento en el estadio Malvinas Argentinas del barrio porteño de La Paternal.

Según un análisis publicado por eldiarioar.com, queda por ver qué impacto tendrá en las urnas el crimen de la niña, a partir de la bronca generalizada que puede palparse hacia la política y que se reflejó en las últimas elecciones provinciales, en las que hubo una alta abstención y también muchos votos en blanco. Según un sondeo de la consultora Proyección, la inseguridad y la delincuencia son la segunda preocupación social en esta campaña, con 48 puntos, únicamente superada por la inflación, que ronda los 70 puntos.