El jueves en Abuya, la capital de Nigeria, se realizará una nueva cumbre de los países que integran la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (Cedeao), organismo que les había dado una semana de plazo a los militares golpistas de Níger para restituir al presidente Mohamed Bazoum, quien fue derrocado mediante un golpe de Estado el 26 de julio.
El domingo se cumplió ese plazo y los militares golpistas, lejos de ceder, convocaron a la población a un acto a su favor en el estadio más grande de Niamey, la capital de Níger.
Este lunes, de acuerdo a lo que informó el diario parisino Le Figaro, la tranquilidad reinaba en Niamey, así como en el resto del país, donde no se observó ningún despliegue de tropas.
Por el momento y pese a que anteriormente los jefes de Estado Mayor de los ejércitos de los países integrantes de la Cedeao habían expresado que no se podía descartar una intervención militar en Níger, en este momento son cada vez más las voces que priorizan una salida diplomática. Así lo expresó a la agencia de noticias AFP un diplomático cercano a la Cedeao, entidad que integran Nigeria, Senegal, Sierra Leona, Togo, Liberia, Cabo Verde, Costa de Marfil, Guinea-Bissau, Gambia y Benín. Aunque Malí, Guinea, Burkina Faso y Níger forman parte de la organización, están suspendidos por los golpes de Estado que hubo en dichos países.
Uno de los primeros líderes africanos en manifestarse abiertamente en contra de una intervención militar en Níger fue el presidente argelino, Abdelmadjid Tebboune. Pero el lunes un importante grupo de senadores nigerianos llamaron a fortalecer “la opción política y diplomática”, mientras que en Senegal algunos legisladores también declararon su oposición a una intervención militar que podría ser el germen de una guerra en la zona, mucho más allá de las fronteras de Níger.
Mientras el gobierno francés sigue muy de cerca los acontecimientos en Níger, el canciller italiano, Antonio Tajani, declaró el lunes en una entrevista con el diario La Stampa de Turín que Europa “no puede permitirse que haya un enfrentamiento armado”. “No debemos ser vistos como nuevos colonizadores”, expresó el diplomático italiano y agregó: “Encontraremos una solución que no será la guerra”.
También se manifestaron totalmente en contra de una intervención militar representantes de dos países en los que recientemente hubo golpes de Estado, Malí y Burkina Faso.
El jefe de la diplomacia de Malí, Abdoulaye Diop, dijo que una eventual acción militar en Níger podría ser “un desastre”. Además, se mostró muy crítico con la Cedeao y manifestó que no puede entender cómo esta entidad puede tener una fuerza militar para ir a restaurar a las autoridades depuestas en Níger, pero, por otra parte, “nunca fue capaz de enviarnos ni siquiera una Kaláshnikov para ayudarnos a luchar contra los yihadistas”.
“La fuerza militar que se ha utilizado en otros países vecinos o en otros países; vemos los resultados. Es un desastre”, dijo Diop, en presencia de su homóloga burkinesa, Olivia Rouamba, durante un acto destinado a profundizar las relaciones bilaterales entre los dos países que se celebró este lunes en Bamako, la capital maliense.