Por segunda vez en tres días las autoridades rusas denunciaron ataques con drones que alcanzaron el centro de Moscú, aunque sin causar víctimas, más allá de algunos daños materiales.

El alcalde de la capital rusa, Sergey Sobyanin, dijo este martes que varios vehículos aéreos no tripulados (UAV, por sus siglas en inglés) habían sido derribados mientras se dirigían hacia Moscú. Según informaron medios rusos, uno de los drones pudo eludir las defensas aéreas e impactó contra un edificio situado en el distrito financiero moscovita, dañando la fachada de una de sus torres en el piso 21. El Ministerio de Defensa ruso aclaró que otros dos drones ucranianos habían sido destruidos en los distritos de Odintsovo y Naro-Fominsk, localidades situadas cerca de Moscú, y que un tercer dron perdió el control y se estrelló contra un complejo de oficinas de gran altura no residencial de la capital.

Un primer ataque con drones ucranianos sobre el distrito financiero de Moscú había sido denunciado el domingo, por lo que la situación preocupa a las autoridades, tal como lo dejó claro en su conferencia de prensa del martes el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.

“Existe un peligro claro y presente de posibles ataques con aviones no tripulados en Moscú y se están tomando las medidas de seguridad adecuadas. La amenaza existe y está clara”, manifestó el funcionario. También este martes el Ministerio de Defensa ruso informó que dos buques rusos que estaban patrullando el mar Negro destruyeron en la madrugada del martes tres drones marinos ucranianos que intentaban atacarlos. Además, de acuerdo a lo que consignó la agencia de noticias estatal rusa TASS, otro dron enviado por los ucranianos fue destruido en Kara-Kob, muy cerca de la ciudad de Sebastopol, en la península de Crimea.

Los últimos ataques contra Moscú también fueron comentados por la portavoz del Ministerio de Relaciones ruso, Maria Zajarova, quien en una entrevista televisiva dijo que los métodos “terroristas” que utilizó el gobierno de Ucrania contra el distrito financiero de Moscú recuerdan el ataque del 11 de setiembre de 2001 en Nueva York.

La funcionaria, conocida por su retórica extremadamente agresiva, expresó: “Veamos un ejemplo. El ataque del 11 de setiembre a las Torres Gemelas. Causó una enorme cantidad de víctimas, pero los métodos fueron los mismos. El distrito de la ciudad de Moscú es un sitio civil, que únicamente alberga oficinas y un centro de negocios, además de viviendas, una gran cantidad de apartamentos residenciales, así como edificios administrativos civiles, que no tienen nada que ver con el ejército”.

Por su parte, Estados Unidos expresó que no alienta ni facilita los ataques ucranianos sobre territorio ruso. En declaraciones brindadas el lunes a la cadena CNN, el portavoz de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, puntualizó que la decisión de realizar estas incursiones o no “es decisión de los ucranianos”, pero también dejó claro que buena parte del material bélico proporcionado a Ucrania por Estados Unidos fue enviado con la condición de que no debería usarse en territorio ruso, algo a lo que el gobierno de Kiev accedió.

Pero desde la capital ucraniana el asesor del presidente Volodímir Zelenski, Mykhailo Podolyak, se mostró beligerante y dijo que habrá más ataques en territorio ruso a medida que la guerra avance. En su cuenta de Twitter, Podolyak expresó: “Moscú se está acostumbrando rápidamente a una guerra en toda regla que, a su vez, pronto finalmente se trasladará al territorio de los autores de la guerra para cobrar todas sus deudas. Todo lo que sucede en Rusia es un proceso histórico objetivo. Más drones no identificados, más derrumbes, más conflictos civiles, más guerra”.

Pero pese a este arranque de optimismo del funcionario de Kiev, la realidad marca que la mayor cantidad de muertos en este conflicto siguen siendo ucranianos.

Este martes funcionarios de la ciudad de Jersón, capital del óblast (provincia) homónimo, informaron que un bombardeo ruso en un hospital provocó la muerte de un médico y heridas a otras personas. También el martes se reportó un ataque con drones enviados por Rusia en la ciudad de Járkov, la segunda más grande de Ucrania, que provocó daños en infraestructuras civiles, aunque en primera instancia no habría dejado víctimas fatales.