En apenas tres días se estima que ya son 60.000 los armenios que abandonaron de manera forzada sus hogares en el enclave de Nagorno-Karabaj, y a través del corredor de Lachín se dirigieron hacia Armenia, donde están siendo acogidos en ciudades y pueblos del país, en algunos casos por familiares y amigos y en otros por los medios que dispuso el gobierno central que dirige el primer ministro, Nikol Pashynian.

El éxodo que empezó luego de que la semana pasada el Ejército de Azerbaiyán se hiciera con el control total de la zona luego de una contundente ofensiva que terminó con la rendición de las fuerzas de Artsaj –denominación que los armenios emplean para referirse a la región de Nagorno-Karabaj– sigue en aumento y se presume que en pocos días ya prácticamente no quedará ninguno de los cerca de 120.000 armenios que vivían en la zona.

En el marco de la retirada, penosa ciertamente para los armenios, que están siendo obligados a abandonar un territorio considerado ancestralmente como parte integral de su nación, las autoridades azeríes detuvieron este miércoles a Ruben Vardanyan, un conocido empresario que fue ministro de Estado del gobierno autónomo de Artsaj hasta febrero de este año.

Vardanyan hizo su fortuna en la banca de inversiones en Rusia y posteriormente se mudó a Nagorno-Karabaj. En una entrevista que concedió la semana pasada el diario británico The Guardian, antes de que se produjera la ofensiva decisiva de las fuerzas azeríes, manifestó estar convencido de que él sería un objetivo para el gobierno de Bakú que preside Ilham Aliyev.

En la entrevista, Vardanyan acusó al presidente azerí de lanzar una campaña de “limpieza étnica” contra los armenios en Nagorno-Karabaj y pidió la aplicación de sanciones internacionales contra Azerbaiyán.

De acuerdo a lo que informó el medio comunitario argentino Diario Armenia, fue la propia esposa de Vardanyan, Veronika Zonabend, quien confirmó la detención de su marido. “Mi esposo, Ruben Vardanyan, filántropo, hombre de negocios y exministro de Estado de Artsaj, fue arrestado y detenido por las autoridades azerbaiyanas en la frontera esta mañana cuando intentaba irse con miles de armenios”, explicó.

“Ruben ha apoyado al pueblo de Artsaj durante los diez meses de bloqueo y ha sufrido con ellos en su lucha por la supervivencia. Les pido sus oraciones y apoyo para la liberación segura de mi esposo”, agregó Zonabend.