Durante el programa Conversación con el presidente, que se realiza en el Palacio de la Alvorada y se emite en redes sociales, el mandatario brasileño Luiz Inácio Lula da Silva reclamó este martes que su predecesor en el cargo, Jair Bolsonaro, sea juzgado por genocidio debido a su gestión durante la pandemia de coronavirus. Sin mencionar el caso de las joyas recibidas presuntamente como regalo, Lula también defendió la idea de que el excapitán sea investigado por “otras cosas que están apareciendo por ahí”.

“Una de las cosas que más quiero es acabar con el odio”, dijo Lula durante la transmisión, consignada por el portal Metrópoles, en la que no mencionó a Bolsonaro por su nombre, sino que lo llamó “la cosa”.

“Puede pasar que yo no te caiga bien, y no hay problema ninguno, no te estoy pidiendo que te cases conmigo. Sólo quiero que seas civilizado. Yo te respeto y tú me respetas. No puedo ofenderte, maltratarte. Todo esto fue creado por el odio, diseminado en este país por la cosa”, dijo Lula, refiriéndose al expresidente, quien actualmente integra el Partido Liberal.

“La cosa, como siempre le digo, va a ser juzgado como genocida. Será juzgado. Porque no es broma que aquí hayan muerto 700.000 personas, en gran parte por falta de atención gubernamental, falta de orientación gubernamental, falta de respeto por la medicina, por la ciencia”, expresó el líder del Partido de los Trabajadores, de 77 años.

“Entonces no es Lula quien lo quiere, yo no quiero nada. Quiero que tenga derecho a la presunción de inocencia en todos los procesos, pero no se puede permitir que este ciudadano pase sin una investigación adecuada. ¿Por qué murió tanta gente en Brasil? ¿Por qué tanta negligencia? Y aparte de las otras cosas que están apareciendo por ahí”, continuó el presidente.

“Porque, en realidad, un ciudadano que no tiene el coraje de pasar la banda presidencial, un ciudadano que se esconde porque estaba anticipando un golpe. Porque en realidad quería dar un golpe, de la manera más mezquina posible. Participó en unas elecciones y ganó. Temeroso de perder [la próxima], dice que la elección no fue correcta, que tuvo no sé cuántos defectos. Este país necesita aprender a respetar sus instituciones”, agregó Lula.

En el programa, el mandatario también habló sobre la celebración del 7 de setiembre, día en que se conmemora el Grito de Ipiranga, la declaración de independencia de Brasil de Portugal. Sobre el tema, Lula afirmó que los militares se apropiaron de las celebraciones relacionadas con el Día de la Independencia y que la intención ahora es “rescatar el 7 de setiembre como una celebración para todos”, consignó el portal Brasil 247.

“Todos los países del mundo celebran una gran fiesta el Día de la Independencia. Lo que pasó en Brasil es que, como tuvimos durante 23 años [en realidad 21 años de dictadura militar en Brasil, 1964-1985] un régimen autoritario, la verdad es que los militares se apropiaron del 7 de setiembre. Ya no es algo de la sociedad en su conjunto”, afirmó Lula, quien prosiguió: “Lo que queremos hacer ahora, con la participación del Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea, es celebrar un 7 de setiembre para todos. El 7 de setiembre es de los militares, del maestro, del médico, del dentista, del abogado, del vendedor de panchos, del pequeño y mediano empresario, de todos”.

El presidente confirmó que participará en los festejos que se realizarán para conmemorar la fecha patria este jueves en Brasilia, pero anunció que sobre el mediodía partirá hacia la India, donde participará en la reunión del G20 que se celebrará en la ciudad de Delhi, en la que Lula además asumirá la presidencia transitoria del bloque de manos de su homólogo indio, Narendra Modi.