La primera ministra Sheikh Hasina fue reelegida para un cuarto mandato consecutivo en elecciones celebradas el domingo que fueron boicoteadas por el principal sector de la oposición, el Partido Nacional de Bangladesh (BNP, por sus siglas en inglés).
Según informó Reuters, los resultados no oficiales publicados por la Comisión Electoral mostraron que la Liga Awami, el partido al que pertenece Hasina, obtuvo 222 escaños de los 298 del Parlamento del país asiático, en el que viven aproximadamente 170 millones de habitantes.
Según explicó la BBC, el BNP anunció su decisión de boicotear las elecciones después de que la Liga Awami se negara a permitir que un órgano interino independiente controlara la votación, en un país donde el fraude electoral es moneda corriente.
Cifras oficiales revelaron que la participación electoral fue de aproximadamente un 40% del padrón; sin embargo, los críticos dicen que es posible que el gobierno haya exagerado esta cifra.
Tras ser reelecta, Hasina, que fue elegida por primera vez en 1996, cumplirá su quinto mandato en total, el cuarto de manera consecutiva. El BNP está exigiendo que se repitan las elecciones.
Uno de sus dirigentes, Abdul Moyin Jan, dijo después de las elecciones: “La gente de este país rechazó de forma unilateral y espontánea las elecciones de este fin de semana”, haciendo referencia a la baja participación en los comicios. “No hubo votación ni elecciones el 7 de enero. Lo que sucedió es un robo y un fraude”, agregó.
Por el contrario, el ministro de Exteriores, Abdul Momen, afirmó que las elecciones se llevaron a cabo de manera “transparente, libre y justa” y “sin intervención” por parte del gobierno. Además, agradeció a la Comisión Electoral por implementar medidas “contundentes contra los saboteadores”.
Este lunes, la mandataria Hasina describió las elecciones como “libres, justas y neutrales”, y declaró: “Han venido y han presenciado cómo la gente vota en nuestro país. Hemos sentado un precedente de elecciones libres, justas y neutrales”, según informó Europa Press.
La líder acusó al BNP de boicotear las elecciones “porque tiene miedo a participar”, y agregó: “Los partidos que vienen de manos de militares dictadores no pueden seguir adelante. No tienen apoyo del pueblo y temen unas elecciones directas”.
Tanto dentro como fuera de Bangladesh existe la preocupación de que el gobierno de la Liga Awami se convierta en un régimen de facto. Human Rights Watch estima que 10.000 activistas fueron detenidos el 28 de octubre, después de los violentos incidentes que se produjeron durante una manifestación de la oposición. Ese día, al menos 16 personas murieron y más de 5.500 personas resultaron heridas.
El BNP dice que un 50% de sus miembros enfrentan persecución por motivos políticos, mientras un portavoz de otro partido de oposición, el Partido Amar Bangladesh, dijo que muchos de sus partidarios están “escondidos por redadas nocturnas”.