Este miércoles, el primer ministro de Grecia, Kyriakos Mitsotakis, anunció que su gobierno presentará una ley para legalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo. Según dijo a la emisora estatal ERT, el proyecto de ley permitiría “la eliminación de cualquier discriminación basada en la orientación sexual”.

Según informó Reuters, Mitsotakis no ha revelado detalles sobre cuándo el proyecto de ley se presentará al Parlamento. “Estamos hablando de un matrimonio civil, no religioso”, declaró. Si se aprueba, el proyecto legalizará la adopción de hijos por parejas del mismo sexo, pero no paternidad subrogada.“No experimentaremos con ideas más avanzadas”, agregó.

Varios legisladores de la derecha del partido gobernante, Nueva Democracia, expresaron sus reparos a cambiar las leyes de matrimonio y de paternidad para incluir las parejas del mismo sexo.

El primer ministro le confirmó a ERT que no obligará a ningún miembro de su sector a aprobar la legislación propuesta y que, en cambio, buscará apoyo de otros partidos para que se apruebe. “Creo que podremos asegurar la aprobación del proyecto de ley. Algunas personas se beneficiarán considerablemente, en el sentido de que vamos a resolver un problema real para ellas”, expresó el mandatario helénico.

En efecto, parece muy probable que el proyecto de ley reciba el apoyo de los principales partidos de oposición de izquierda, entre ellos Syriza. El presidente del sector, Stefanos Kasselakis, el primer líder abiertamente gay de un partido político griego, insistió con que la subrogación debería considerarse un derecho parental innato, según informó The Guardian. En octubre, Kasselakis se casó con su marido, el estadounidense Tyler McBeth, y manifestaron su deseo de tener hijos mediante la subrogación.

Actualmente, únicamente las parejas heterosexuales y las mujeres solteras pueden tener hijos mediante la subrogación, y sólo las parejas heterosexuales, mujeres y hombres solteros pueden adoptar hijos.

Según informó Euractiv, algunos informes sugieren que parece probable que menos de 100 de los 158 legisladores del partido Nueva Democracia apoyen la legislación propuesta.

Sin embargo, Mitsotakis no sólo enfrenta resistencias dentro de su propio partido, sino también de la iglesia ortodoxa. En diciembre, el órgano rector de la entidad religiosa distribuyó una circular que condenaba los matrimonios de las parejas del mismo sexo y la adopción por parte de estas.

“Los hijos no son ni mascotas ni accesorios” y “ninguna modernización social y ninguna corrección política pueden engañar a la necesidad natural de los niños de un padre y una madre” son algunas de las ideas expresadas en el texto.

Una encuesta hecha esta semana por la consultora Alco para Alpha TV reveló que un 49% de la población griega se opone a la legalización de los matrimonios entre personas del mismo sexo, con un 35% a favor. Casi un 60% de votantes del partido Nueva Democracia se opone a la medida.

Grecia se convirtió en uno de los últimos países de la Unión Europea en legalizar las uniones civiles entre parejas del mismo sexo en 2015, dos años después de que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos condenara al país por la falta de provisiones legales para las parejas del mismo sexo.