Hace 15 años, una nueva Constitución denominó a Bolivia “Estado Plurinacional” y reconoció a los 36 pueblos indígenas existentes en el país, cuyas lenguas fueron declaradas oficiales. Un año después, se comenzó a festejar el Día del Estado Plurinacional, y la fecha elegida para conmemorarlo fue el 22 de enero, día en que asumió el primer presidente indígena del país, Evo Morales, en 2006.

Morales recordó este lunes que llegó al gobierno en “momentos en que el Estado atravesaba una grave crisis y, la República era una amenaza que no representaba a las grandes mayorías”. A su vez, el actual presidente, Luis Arce, dijo que con la actual Constitución, Bolivia pasó de ciertas “formas de Estado que legitimaron la dominación y explotación” a “otro tipo de Estado para emprender el camino, siempre difícil y accidentado, de la definitiva independencia económica y soberanía política”.

Pese a sus coincidencias, Arce y Morales, dos dirigentes que pertenecen al gobernante Movimiento al Socialismo (MAS), llegaron enfrentados a esta conmemoración, y los militantes masistas se encuentran divididos entre los leales a uno y al otro.

Los partidarios de Arce participaron en las celebraciones, mientras que los de Morales impulsaron varios cortes de rutas para reclamar que se convoquen las postergadas elecciones judiciales, en las que se define quiénes integrarán los principales tribunales de Bolivia.

La Constitución de 2009 estableció que deben ser elegidos por voto popular los jueces del Tribunal Supremo de Justicia, el Tribunal Agroambiental, el Tribunal Constitucional Plurinacional y el Consejo de la Magistratura, y que los candidatos a ocupar esos cargos deben ser propuestos por el Parlamento. Así fue en 2011 y 2017, pero en 2023 el proceso de postulación de candidatos se trabó en el Parlamento y fue objeto de varias acciones judiciales, y las elecciones no pudieron celebrarse.

El Tribunal Constitucional Plurinacional decidió prorrogar el mandato de los jueces que estaban en funciones hasta comienzos de enero, para que sigan en sus cargos hasta que la situación se destrabe. Su decisión fue cuestionada por la oposición de derecha y también por los partidarios de Morales.

El viernes la ministra de la Presidencia, María Nela Prada, dijo que las marchas organizadas por opositores de derecha en Santa Cruz y los bloqueos de rutas anunciados por los partidarios de Morales contra esta medida responden a “intereses políticos” y “caprichos personales”, y tienen como objetivo terminar con el actual gobierno. Dijo también que algunos actores políticos buscaron “entorpecer” el proceso de selección de candidatos en el Parlamento.

Ese día, Arce afirmó que las protestas tienen como último objetivo “revertir algunos fallos” del Tribunal Constitucional Plurinacional. Una de sus resoluciones establece que el presidente y el vicepresidente sólo pueden ejercer esos cargos por dos períodos, continuos o no, lo cual impide a Morales ser candidato en las elecciones de 2025.

Otro fallo de ese tribunal dispuso que fuera reemplazado provisionalmente en su cargo el gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, que cumple prisión preventiva por su supuesta participación en el golpe de Estado contra Morales, en 2019. Por entonces, Camacho (que más tarde retiraría la bandera indígena wiphala de un acto oficial en Santa Cruz) entró a la Casa de Gobierno, en La Paz, con una Biblia en la mano, mientras un pastor celebraba: “Ha vuelto a entrar la Biblia al palacio. Nunca más volverá la Pachamama”.

Justamente, los festejos oficiales de este lunes comenzaron con una ofrenda a la Pachamama ante la Casa de Gobierno, a cargo de Arce, ante una multitud y acompañado de ministros y organizaciones sociales que respaldan a su gobierno. Mientras tanto, en la red social X, Morales publicaba: “Después del golpe cívico policial militar de 2019, hoy vivimos un golpe judicial”.

Durante el acto oficial, Arce dio un discurso en el que advirtió que “hay razones” para estar “preocupados” y “en pie de combate” por la acción de la “derecha tradicional” y el surgimiento de una “nueva derecha, que por ambiciones personales y electorales está por debilitar los cimientos” del Estado Plurinacional. En alusión a Morales, dijo que “los que fijaron esta fecha para tratar de bloquear al país y su economía” están expresando “su desprecio” a ese Estado.