Este martes, Turquía anunció que impedirá a dos buques cazaminas británicos pasar por sus estrechos en el mar Negro para llegar a Ucrania.
Según informó Reuters, Ankara argumentó que hacerlo violaría un pacto nacional sobre el paso que Turquía activó cuando Rusia invadió Ucrania en 2022. Este pacto es la Convención de Montreux de 1936, la que prohibió el paso de buques militares de las partes en guerra, excepto en el caso de que los buques regresen a sus países de origen.
Un comunicado publicado por la Dirección de Comunicación de la Presidencia turca declaró: “Nuestros aliados han sido debidamente notificados de que a los dragaminas donados a Ucrania por Reino Unido no se les permitirá pasar por los estrechos [de los Dardanelos y el Bósforo] al mar Negro mientras continúe la guerra”, según informó Deutsche Welle.
El comunicado rechazó los “rumores aparecidos en algunos medios” de que el pasaje haya sido permitido y explicó que Turquía “clasificó inmediatamente de ‘guerra’ la operación militar especial de Rusia contra Ucrania” y, por eso, “cerró los estrechos a los buques de guerra de los bandos en guerra”.
El gobierno turco que encabeza Recep Tayyip Erdogan, que ha mantenido buenas relaciones tanto con Ucrania como con Rusia durante la guerra, dice que se implementó la convención para evitar la escalada en el conflicto en el mar Negro.
A principios de diciembre, el ministro de defensa de Reino Unido anunció que había donado los buques cazaminas a Ucrania como parte de un proyecto británico-noruego para mejorar las capacidades navales de Ucrania en el mar Negro.
El ministro afirmó: “Estos buques entregarán una capacidad vital a Ucrania que ayudará a salvar vidas en el mar y abrir rutas de exportación vitales, que han sido severamente limitadas desde que Putin lanzó su invasión ilegal a gran escala”.
Agregó que “Reino Unido y la Marina Real están particularmente bien situados para apoyar este esfuerzo, que formará parte de una serie de nuevas coaliciones formadas entre aliados para garantizar un compromiso militar duradero en apoyo de Ucrania”.
En una rueda de prensa hace pocos días, el comandante naval de Ucrania, Oleksiy Neizhpapa, admitió que no sería posible traer los buques a Ucrania durante la guerra, pero dijo: “Estoy seguro y créanme, tan pronto como ganemos esta guerra, tendrán mucho trabajo que hacer en el mar Negro, porque el mar Negro es el lugar más peligroso del mundo para la seguridad de la mina en Europa”, según informó Al-Monitor.
Hablando sobre la decisión de Turquía, un portavoz del Ministerio de Defensa británico dijo: “Por nuestra parte, no estábamos esperando que estos dragaminas pudieran ser traslados al mar Negro en este momento debido a los términos de la Convención de Montreux, entonces esto no es una sorpresa”. Sin embargo, agregó que los marineros ucranianos que estarán tripulando los dragaminas podrán “realizar un entrenamiento valioso junto con los aliados de Reino Unido y la OTAN [Organización del Tratado del Atlántico Norte]”.
Según explicó EFE, los dos buques cazaminas donados por Reino Unido a Ucrania son de la clase Sandown.
Esto significa que son bastante pequeños, con una eslora de 52 metros, anchura de 10,5 y un calado de 2,3 metros. Estas dimensiones significan que deberían poder pasar por el canal Rin-Meno-Danubio para llegar al mar Negro a través del Danubio.