La Corte Penal Internacional accedió al pedido de la Fiscalía y dictó órdenes de arresto contra el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, y su exministro de Defensa Yoav Gallant, desplazado del cargo este mes. La decisión fue tomada por considerarlos los máximos responsables de posibles crímenes de guerra y de lesa humanidad cometidos en la Franja de Gaza. El pedido de la Fiscalía había sido presentado en mayo, por hechos ocurridos desde el 7 de octubre de 2023 hasta entonces.

Con su decisión, la Sala de Cuestiones Preliminares I del tribunal con sede en La Haya rechazó las objeciones presentadas por Israel sobre la jurisdicción de la Corte Penal Internacional en este caso. Según informó el tribunal, la sala “encontró motivos razonables para creer que durante el período pertinente se aplicaba el derecho internacional humanitario relacionado con el conflicto armado internacional entre Israel y Palestina”.

Consideró que Netanyahu y Gallant pueden tener responsabilidad como coautores en los siguientes delitos: “El crimen de guerra de [utilizar el] hambre como método de guerra, y los crímenes de lesa humanidad de asesinato, persecución y otros actos inhumanos”. También “encontró motivos razonables para creer que Netanyahu y Gallant tienen responsabilidad penal como superiores civiles por el crimen de guerra de dirigir intencionalmente un ataque contra la población civil”.

La sala también consideró que las decisiones tomadas por las autoridades israelíes para permitir el acceso a la asistencia humanitaria no se adoptaron “para cumplir con las obligaciones de Israel bajo el derecho internacional humanitario ni para garantizar que la población civil de Gaza recibiera adecuadamente los bienes que necesitaba”, sino que “fueron una respuesta a la presión de la comunidad internacional o a solicitudes de Estados Unidos”. Además, la ayuda que se permitió ingresar fue insuficiente, señala.

El texto agrega que la sala no encontró “motivos razonables” para que Israel aplicara “las restricciones impuestas al acceso de las operaciones de ayuda humanitaria” para la población de Gaza y tuvo en consideración “la declaración de Netanyahu que relacionaba la suspensión de los bienes esenciales y la ayuda humanitaria con los objetivos de la guerra”.

En la Franja de Gaza, los ataques israelíes dejaron ya más de 44.000 muertos, más de 104.000 heridos, causaron el desplazamiento forzado de más del 90% de la población y una profunda crisis humanitaria con carencias de alimento, agua, saneamiento, combustible e insumos médicos.

El tribunal también dictó una orden de detención para un líder militar del movimiento palestino Hamas, Mohammed Diab al Masri, conocido como Abú Deif, a quien meses atrás Israel declaró muerto en un ataque. Hasta el momento, Hamas no confirmó su muerte. La Fiscalía de la Corte Penal Internacional anunció que seguirá recabando información sobre su “supuesta muerte”.

Para Netanyahu, la decisión de la corte es “antisemita”

El primer ministro israelí calificó las acusaciones en su contra de “absurdas y falsas” y dijo que “no hay nada más justo que la guerra que Israel libra en Gaza”, según citó la agencia Efe. “La decisión antisemita de la Corte Penal Internacional equivale al moderno juicio a Dreyfus, y también terminará así”, dijo Netanyahu. La oposición coincidió con él en rechazar las órdenes de arresto.

Para el presidente israelí, Isaac Herzog, la decisión de la corte es “escandalosa” e “ignora el hecho básico de que Israel fue atacado brutalmente y tiene el deber y el derecho de defender a su pueblo. Ignora que Israel es una democracia vibrante, que actúa conforme al derecho humanitario”. Agregó que la corte “ha elegido el lado del terror y del mal sobre la democracia y la libertad, y ha convertido el propio sistema de justicia en un escudo humano para los crímenes de Hamas contra la humanidad”.

El ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, coincidió con Netanyahu en calificar de “antisemita hasta la médula” la decisión de emitir las órdenes de arresto, y en represalia propuso colonizar Cisjordania. “La respuesta a las órdenes de detención debe ser la ejecución de la soberanía sobre todos los territorios de Judea y Samaria [Cisjordania], la colonización en todo el país y la ruptura de los vínculos con las autoridades terroristas, incluidas las sanciones”, dijo.