La organización Abuelas de Plaza de Mayo anunció este viernes la recuperación de un nuevo nieto. “Cerrando el año con la felicidad de un nuevo encuentro. ¡Bienvenido, nieto 138!”, dijo la presidenta de Abuelas, Estela de Carlotto, durante una conferencia de prensa en el auditorio de la Casa por la Identidad del Espacio Memoria y Derechos Humanos, ex Esma, en Buenos Aires. El lugar se llenó de aplausos.

El nieto 138 es hijo de Marta Enriqueta Pourtalé y Juan Carlos Villamayor, ambos militantes de Montoneros y desaparecidos en 1976. Cuando conoció a Villamayor, Pourtalé tenía un hijo, Diego Antonio, quien envió desde España un mensaje a Abuelas de Plaza de Mayo en el que dijo estar “embargado por la emoción” y le manifestó a su hermano: “Sos muy bienvenido”.

La pareja fue secuestrada el 10 de diciembre de 1976 en su domicilio de Buenos Aires, “en un operativo perpetrado por personas vestidas de civil”, dijo Carlotto. Al momento del secuestro, Pourtalé estaba embarazada de ocho meses y medio. En diciembre, nació su hijo.

“Fueron vistos en el centro clandestino de detención ESMA, donde posiblemente se haya producido el nacimiento del nieto 138. Se tienen contabilizados más de 30 nacimientos en este centro clandestino. Sus padres pensaban llamar Soledad o Manuel al bebé que esperaban”, detalló Carlotto.

Al enterarse del secuestro, la hermana y la madre de Villamayor “presentaron hábeas corpus, visitaron tribunales y cárceles, sin éxito”, detallaron en la conferencia.

“La verdad siempre sale a la luz”, dijo Carlotto. “Esta restitución es, una vez más, la muestra de las consecuencias del terrorismo de Estado en el presente y la centralidad de las políticas de derechos humanos”, destacó.

Antes de encontrar al hijo de Pourtalé y Villamayor, el último nieto encontrado vivo, cuya identidad pudo ser restituida, fue Daniel Santucho Navajas, el nieto 133, hijo de Cristina Navajas y Julio Santucho, y nieto de Nélida Navajas, referente de la organización, quien falleció en 2012.

Había sido criado por un integrante de las fuerzas de seguridad y una enfermera, anotado como su hijo el 24 de marzo de 1977. “Desde joven tuvo dudas de su identidad, fue criado como hijo único con una hermana 20 años mayor que ya no vivía con ellos. Fue ella que le confesó que no era hijo de quienes decían ser sus padres. En dos oportunidades se enfrentó con el apropiador para saber la verdad, pero el hombre sostuvo siempre ser su padre biológico”, informaron en su momento en la conferencia de prensa del anuncio.

Después de hallar a Santucho, en julio de 2023, las investigaciones forenses y los cruces de archivos y documentos permitieron establecer que otros nietos buscados por la organización nunca llegaron a nacer. Sus madres, Liliana Vaccarini, Hilda Margarita Farías, Liliana Beatriz Girardi y Dora Elena Vargas fueron asesinadas cuando todavía estaban embarazadas, se anunció en setiembre de 2023.

El nieto 138 fue identificado gracias a una denuncia de Abuelas sobre un niño que podría ser hijo de desaparecidos, al trabajo de la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad, al Banco Nacional de Datos Genéticos, que incorporó muestras de ADN de la familia de sus padres, y a la Justicia, que dispuso que el hombre se hiciera una prueba genética para determinar si había un vínculo de parentesco.

El trabajo de esas instituciones y de la Secretaría de Derechos Humanos fue destacado por Carlotto. La dirigente dijo que “esto demuestra, una vez más, la imprescindible e incansable labor de los distintos mecanismos que nuestro país fue creando para lograr resultados por los que somos admirados en el mundo”.

“En la consolidación de nuestra democracia la Secretaría de Derechos Humanos ha acompañado nuestra lucha en busca de las respuestas que los perpetradores nunca nos han querido dar. Este organismo del Estado se encuentra atravesando uno de los ajustes más brutales con la reducción de su personal a partir de un plan de desmantelamiento”, señalo Carlotto.

“Hoy celebramos la restitución del nieto 138 y desde Abuelas pedimos que se sostenga el trabajo de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, una herramienta imprescindible para la defensa de estos derechos fundamentales”, dijo.

La Secretaría de Derechos Humanos en riesgo

La noticia de la restitución de la identidad del nieto 138 se conoce cuando está instalado el temor a que no se renueven los contratos que vencen el 31 de diciembre de más de 600 trabajadores de la Secretaría de Derechos Humanos, vinculados en distintas modalidades.

El Ministerio de Justicia hizo saber de manera no oficial que esos contratos no serían renovados, lo que implicaría prácticamente el desmantelamiento de esa secretaría, que en total tiene 800 funcionarios. El jueves, el vocero presidencial, Manuel Adorni, dijo que tendrá “los datos certeros” sobre la renovación o no del contrato de miles de trabajadores estatales en las primeras semanas de enero.

La representante de la Asociación de Trabajadores del Estado en el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, Nana González Rehermann, dijo a elDiarioAr que “en el caso puntual de la Secretaría de Derechos Humanos, la totalidad de los trabajadores, ya sea los que se desempeñan bajo las distintas modalidades de contrato que rigen en el organismo o hayan sido designados en forma transitoria, perderán su empleo el 31 de diciembre. A ese panorama se suma que los trabajadores que forman parte de la planta permanente de la secretaría sufrirán un recorte del 50% en sus salarios”.

En rechazo a estos recortes, fue convocada el viernes en el Espacio Memoria y Derechos Humanos una movilización con un abrazo colectivo para denunciar lo que está ocurriendo en materia de políticas de derechos humanos bajo el gobierno de Javier Milei.