La Cámara de Diputados de Brasil aprobó un proyecto de ley que grava con una tasa mínima de 15% el lucro de las empresas multinacionales con sede en Brasil. Con ese visto bueno, la iniciativa pasará a consideración del Senado.

Este proyecto está previsto para aquellas empresas cuyos ingresos hayan superado los 750 millones de euros (unos 785 millones de dólares) anuales durante al menos dos de los últimos cuatro años fiscales y que tributen menos de 15%.

El Ministerio de Hacienda estima que se aplicará a unos 290 grupos empresariales que actúan en el país, de los cuales únicamente 20 son brasileños, informó la revista Carta Capital.

Según ese medio, el gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva ya había dispuesto otra norma, una medida provisoria, para gravar esas ganancias, pero tiene expectativa de que el Senado apruebe el nuevo proyecto, con el que la medida se transformaría en ley. Se trataría de un impuesto complementario de otra norma, la Ley de Contribución Social sobre el beneficio neto.

En cualquier caso, está previsto que la medida provisoria rija desde enero y que el primer pago del impuesto se haga efectivo en julio de 2026.

El Ministerio de Hacienda calcula que el Estado recaudará ese año unos 3.400 millones de reales (casi 550 millones de dólares), y en 2027 cerca de 3.700 millones de reales (más de 597 millones de dólares).

Si bien la mayoría de las empresas ya pagan impuestos superiores al 20% de sus ganancias en Brasil, hay algunas que quedan muy por debajo de ese porcentaje debido a beneficios fiscales, señaló la agencia Efe.

El autor del proyecto de ley, José Guimarães, representante del gobierno en la Cámara de Diputados, decidió mantener en el proyecto hasta 2029 algunos beneficios tributarios de los que gozan esas empresas. A su vez, el relator del proyecto, Joaquim Passarinho, dijo que así “se refuerza la capacidad de Brasil de competir en el escenario global”.

“La no renovación de esos mecanismos, después de una década de vigencia, traería impactos negativos” para las multinacionales brasileñas frente a otros países, señaló Passarinho, de acuerdo con la página web de la Cámara de Diputados.

“Varias naciones ya adoptaron o están en proceso de adoptar reglas semejantes, lo que refuerza la importancia de la adhesión de Brasil a ese movimiento global”, agregó.

Esta medida fue desarrollada en sintonía con propuestas de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y el G20, que buscan contrarrestar prácticas que perjudican la recaudación tributaria de los países.

En el mismo sentido, el gobierno de Lula impulsa un impuesto global para los multimillonarios, una iniciativa que todavía está en debate en ámbitos internacionales.

Durante el debate del martes en la Cámara de Diputados, el legislador Chico Alencar, del Partido Socialismo y Libertad, dijo que esta iniciativa comienza a hacer justicia “con ese impuesto mínimo a las multinacionales y a los lucros extraordinarios que ellas tienen en Brasil y en el exterior”.

A su vez, Odair Cunha, legislador del gobernante Partido de los Trabajadores, destacó que con este proyecto Brasil avanza en su participación en la OCDE. Con él coincidió incluso Bibo Nunes, un diputado del Partido Liberal que postuló a la presidencia a Jair Bolsonaro. Para Nunes, las nuevas reglas tributarias alinean a Brasil con el mundo.

Por otra parte, la Cámara de Diputados de Brasil votó este martes a favor del principal reglamento de una reforma constitucional impulsada por el gobierno de Lula, que hace un año fue aprobada por el Congreso, por amplia mayoría, para simplificar el sistema impositivo.

El texto regula tres impuestos al consumo que sustituyen a cinco que rigen actualmente. De acuerdo con la agencia Efe, uno grava con 26,5% ciertos productos considerados perjudiciales para la salud por su contenido de alcohol o azúcar, y estaba previsto que comprendiera también las armas de fuego, pero la ultraderecha bolsonarista impidió su inclusión. A su vez, quedarán exentos de impuestos ciertos medicamentos y otros productos básicos.