Carteles con la cara de Donald Trump y banderas de Estados Unidos fueron quemados este lunes en Panamá en una protesta del Sindicato Único Nacional de Trabajadores de la Construcción y Similares.
Este colectivo se sumó de esa manera a las numerosas reacciones de rechazo que causaron las declaraciones del presidente electo de Estados Unidos, que se quejó de las tarifas “exorbitantes” que Panamá le cobra a su país por el uso de su canal, que une el mar Caribe con el océano Pacífico.
“Las tarifas que cobra Panamá son ridículas, especialmente sabiendo la extraordinaria generosidad que ha sido brindada a Panamá por Estados Unidos. Esta completa ‘estafa’ a nuestro país cesará de inmediato”, dijo Trump, que asumirá la presidencia el 20 de enero.
El líder republicano, además, recordó que su país es el principal usuario de ese canal y que más del 70% del tráfico que pasa por allí va hacia puertos estadounidenses.
El canal de Panamá fue construido a instancias de Estados Unidos y de empresarios colombianos con intereses comerciales que promovieron un movimiento separatista (hasta 1903 Panamá fue parte de Colombia, y el Parlamento colombiano se oponía a esta iniciativa). Finalmente, el canal se inauguró en 1914 y Estados Unidos traspasó a Panamá su administración en 1999, según los acuerdos firmados en 1977 entre el presidente panameño de entonces, Omar Torrijos, y su par estadounidense, Jimmy Carter.
“Cuando el presidente Jimmy Carter tontamente lo regaló, por un dólar, durante su mandato, fue sólo Panamá quien lo administró, no China ni nadie más. Tampoco se le permitió a Panamá cobrar a Estados Unidos, a su Armada, ni a las corporaciones que hacen negocios dentro de nuestro país precios y tarifas de pasaje exorbitantes”, escribió Trump en su red, Truth Social.
“Si no se respetan los principios, tanto morales como legales, de este magnánimo gesto de donación, exigiremos que se nos devuelva el canal de Panamá, en su totalidad y sin cuestionamientos”, dijo. “¡Jamás permitiríamos que cayera en manos equivocadas! No fue otorgado para beneficio de otros, sino simplemente como muestra de cooperación con nosotros y Panamá”, expresó Trump.
El secretario general del sindicato de la construcción panameño, Saúl Méndez, manifestó el rechazo de esa organización a “las amenazas de Donald Trump”. Manifestó en un video publicado por el sindicato: “Este territorio es de los panameños y aquí ejercemos nuestra determinación, soberanía; nuestro canal y nuestro territorio. Ningún oligarca o no oligarca traidor a la patria va a poder ceder nuestro territorio”.
El presidente panameño, José Raúl Mulino, publicó un mensaje en video en el que afirmó que “cada metro cuadrado del canal de Panamá y su zona adyacente es de Panamá y lo seguirá siendo”. Agregó que “la soberanía e independencia” de su país “no son negociables”.
“El canal no tiene control directo o indirecto de China, de Estados Unidos, de la Unión Europea o de cualquier otra potencia. Como panameño rechazo enérgicamente cualquier manifestación que tergiverse esta realidad. Y seguirá estando en manos panameñas como patrimonio inalienable de nuestra nación, y garantizando su uso para el tránsito pacífico e ininterrumpido de naves de todas las naciones como lo establecen la Constitución y el Tratado de Neutralidad”, concluyó el mandatario.
Las declaraciones de Trump también motivaron reacciones internacionales. La embajada de China en Panamá divulgó declaraciones del portavoz de la cancillería china, Mao Ning, quien dijo que Pekín “respetará siempre la soberanía de Panamá sobre el canal y reconocerá el canal como una vía acuática de tránsito internacional de neutralidad permanente”.
Desde México, la presidenta Claudia Sheinbaum manifestó su solidaridad con su par panameño y el pueblo de su país. Destacó que Mulino “salió muy rápidamente a decir que el Canal de Panamá es de los panameños y, en efecto, el canal de Panamá es de los panameños”.
En la misma línea, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, manifestó en su cuenta de X: “Hasta las últimas consecuencias estaré al lado de Panamá y la defensa de su soberanía”. Dijo que “si el nuevo gobierno de Estados Unidos quiere hablar de negocios, hablaremos de negocios, de tú a tú y en beneficio de nuestros pueblos, pero jamás se negociará la dignidad”.
Para Petro, “el presidente Trump se ha equivocado y contradicho. Si no quiere miríadas [de migrantes] pasando el Darién, incrementadas por millones desde Panamá hasta México, debe entender que dependerá de la prosperidad y libertad de nuestros pueblos”.
El presidente colombiano afirmó que, si a Trump “le parece costoso pagar por pasar el canal de Panamá en manos de los panameños, mucho más costoso será hundir a Panamá, Suramérica, Centroamérica o México en la pobreza”.