Una bomba colocada en un monopatín eléctrico, estacionado en la entrada de un edificio de apartamentos de Moscú, mató a un alto cargo de las Fuerzas Armadas rusas, el teniente general Igor Kirillov, de 54 años, y a su asistente. Las autoridades rusas informaron que el explosivo fue detonado cuando los dos hombres salían de la casa de Kirillov.

Kiev reivindicó este atentado, según informó la agencia estatal Ukrinform, que citó a una fuente anónima del Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU). Antes, el SBU había declarado a Kirillov sospechoso de haber utilizado armas químicas contra tropas ucranianas, lo había acusado de ser responsable de crímenes de guerra y había emitido una orden de arresto en su contra.

La fuente de Ukrinform agregó que, por los crímenes que se le atribuyen, Kirillov era “un objetivo totalmente legítimo”. La agencia ucraniana, citada por varios medios, señaló que una investigación reciente sobre el militar reporta su participación en 4.800 casos de usos de armas químicas, entre ellas granadas “equipadas con irritantes tóxicos”, que están prohibidos por la legislación internacional.

“Cuando las granadas con carga química se activan, sus componentes tóxicos afectan las membranas mucosas de la persona, sobre todo en los ojos y las vías respiratorias”, dijo la fuente a Ukrinform, de acuerdo con la agencia Efe.

A su vez, Kirillov, que por el cargo que ocupaba solía dar conferencias de prensa, acusó varias veces al ejército de Ucrania de recurrir a armas químicas en este conflicto. En agosto dijo que “se utilizaron sustancias tóxicas que sólo podían sintetizarse en Estados Unidos, porque otras industrias no están diseñadas para esto y nunca las han producido”.

Las sospechas de que Kirillov había dispuesto el uso de armas químicas motivaron que Reino Unido aprobara sanciones en su contra en octubre, según informó The Guardian. Ese periódico británico señaló que antes del atentado que mató a este oficial Ucrania había atacado a decenas de altos cargos militares y a otros funcionarios rusos en áreas controladas por Moscú.

Las autoridades rusas anunciaron respuestas a este ataque. “Debemos hacer todo lo posible para eliminar a quienes ordenaron el asesinato del general Kirillov, es decir, los dirigentes político-militares de Ucrania”, dijo el vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia, Dmitri Medvedev.

El expresidente ruso elogió al teniente general, a quien definió como “un líder militar que se dedicó de forma abnegada a su deber y su promesa”, y dijo que “la cúpula político-militar del país en desaparición [Ucrania] enfrentará un castigo inevitable” por este atentado.

“Con sus últimas fuerzas, [Ucrania] está intentando justificar su inútil existencia frente a sus amos occidentales”, afirmó Medvedev, de acuerdo con Europa Press. “Dándose cuenta de la inevitabilidad de su derrota militar, está dando golpes cobardes y viles en ciudades pacíficas”, dijo.

También el presidente de la Duma, Viacheslav Volodin, criticó a Ucrania y la calificó de “Estado terrorista dirigido por un presidente ilegítimo, un nazi”, en referencia a Volodímir Zelenski.

Ofensiva rusa con tropas norcoreanas

Este martes, el ejército ucraniano denunció que se lanzó una intensa ofensiva rusa con la participación de tropas norcoreanas en la región de Kursk, para expulsar de allí a los militares enviados por Ucrania.

El comandante Oleksandr Sirski dijo que “hace tres días que el enemigo ejecuta operaciones ofensivas en la región de Kursk, usando activamente unidades del ejército norcoreano, que sufrieron pérdidas significativas”. Según citó AFP, Sirski insistió en que “los mercenarios norcoreanos ya sufrieron grandes pérdidas”.

En un comunicado, las Fuerzas Armadas de Ucrania informaron que las Fuerzas de Operaciones Especiales del Ejército mataron en tres días a 50 soldados norcoreanos e hirieron a otros 47 en Kursk. Las autoridades de Kiev estiman que unos 11.000 soldados de Corea del Norte están combatiendo junto con el ejército ruso.

Ante la intensificación de los ataques lanzados por Moscú en esta zona rusa, Zelenski pidió este martes a los países que respaldan a Ucrania que envíen con urgencia más ayuda a sus tropas, que luchan en varios frentes.