El expresidente Jair Bolsonaro permaneció en silencio este jueves cuando tuvo que ir a declarar a las dependencias de la Policía Federal, en Brasilia, en el marco del caso que investiga la presunta existencia de una organización criminal que actuó para promover un golpe de Estado durante la última campaña electoral, en 2022.
Además de él, de acuerdo a lo que informó el portal Metrópoles, fueron entrevistadas por el mismo caso simultáneamente otras 22 personas en Brasilia y también en otras ciudades del país. Las audiencias se hicieron al mismo tiempo, en salas separadas, con el fin de evitar que los investigados pudieran acordar una declaración común.
La revista Carta Capital informó que el exmandatario ultraderechista de 68 años llegó a la sede de la Policía Federal de la capital brasileña a primera hora de la tarde y permaneció en el lugar unos pocos minutos. Como ya habían anticipado sus representantes legales, Bolsonaro no respondió a las preguntas que le hicieron los investigadores.
“Este silencio no es sólo el uso constitucional del silencio, sino una estrategia basada en el hecho de que la defensa no tuvo acceso a todos los elementos que están siendo investigados por la comisión de ciertos delitos”, dijo el abogado Paulo Bueno, que representa a Bolsonaro.
“El presidente no tiene miedo a nada porque no hizo nada”, afirmó el abogado Fábio Wajgarten sobre la posibilidad de que los militares no guarden silencio durante las declaraciones de este jueves.
Bolsonaro había informado que guardaría silencio durante la declaración en un documento que le envió a las autoridades del Supremo Tribunal Federal (STF), argumentando que sólo hablaría si sus abogados tenían acceso a toda la información del proceso en curso.
Sin embargo, el ministro del STF y relator del caso, Alexandre de Moraes, respondió que la defensa del expresidente ya tiene acceso al material de las investigaciones, con excepción de lo que no puede ser divulgado por ser parte de una investigación en curso o ser el resultado de un acuerdo de culpabilidad.
Los abogados del expresidente pidieron tres veces al STF posponer la fecha de la audiencia de Bolsonaro, pero De Moraes negó todas las solicitudes.
Folha de São Paulo informó que, además de Bolsonaro, otros militares investigados también se negaron a declarar bajo los mismos argumentos que el exmandatario. Ellos fueron Walter Braga Netto, Augusto Heleno, Paulo Sérgio Nogueira y Almir Garnier.
En cambio, otras dos personas investigadas, Valdemar Costa Neto, presidente del Partido Liberal, el cual integra Bolsonaro, y también el exministro de Justicia Anderson Torres, sí accedieron a declarar.
Luego de terminar su declaración, sobre el final de la tarde del jueves, los abogados de Costa Neto explicaron que su representado “respondió a todas las preguntas que le hicieron”. Sin embargo, los abogados decidieron no hacer comentarios sobre lo que dijo.
En la misma línea que Costa Neto, Anderson Torres también respondió a las preguntas que le plantearon los integrantes de la Policía Federal, algo que ya había sido anticipado por su abogado.
“[Anderson] reafirma así su voluntad de cooperar con las investigaciones y aclarar todas las dudas que puedan surgir, ya que lo que más le interesa es una investigación imparcial de los hechos”, afirmó su abogado, Eumar Novacki.