El Ministerio de Relaciones Exteriores de Siria denunció haber sufrido en la madrugada de este viernes una serie de bombardeos en varios puntos cercanos a la ciudad de Alepo. Atribuyó ese ataque a Israel y lo condenó como una “agresión terrorista” que “causó la muerte y heridas a varios civiles y soldados, además de pérdidas materiales”.

También Rusia calificó como “completamente inaceptables” esos ataques. La vocera de la cancillería rusa, Maria Zajarova, dijo “constituyen una grave violación de la soberanía” de Siria y “de las normas básicas del Derecho Internacional”.

Agregó que “estas provocativas acciones militares” están “plagadas de consecuencias extremadamente peligrosas” y advirtió sobre el “fuerte deterioro” de la situación regional a partir de la guerra en Gaza.

Si bien Israel no reconoció haber lanzado esos bombardeos, el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, advirtió que su país “está pasando de defenderse a perseguir a Hezbolá”, la milicia chiita libanesa con la que ha mantenido varios enfrentamientos desde el comienzo de la guerra en Gaza. Si bien la mayoría de esos combates ocurrieron en el norte de Israel y sur de Líbano, también se extendieron en forma esporádica a otros territorios.

“Llegaremos a dondequiera que opere esta organización, en Beirut, Damasco y en lugares más lejanos”, dijo Gallant, según la agencia Europa Press. El ministro responsabilizó a Hezbolá y su secretario general, Hasán Nasralá, por los “graves daños” que sufrió Líbano desde que comenzó la guerra en la Franja de Gaza. “Vamos a exigir un precio por cualquier acción que salga de Líbano. Donde necesitemos actuar, ahí estaremos”, agregó.

Según la organización Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con fuentes en Siria y sede en Londres, los ataques del viernes mataron a 36 militares y seis integrantes de Hezbolá, además de dejar decenas de heridos. Tuvieron como objetivo un almacén de misiles y un centro de entrenamiento, cercanos al aeropuerto internacional de Alepo, así como otras instalaciones próximas a esa ciudad.

Hezbolá confirmó la muerte de seis de sus integrantes, con los que suman 263 los milicianos de esa organización muertos en enfrentamientos desde octubre.

En respuesta “a los ataques del enemigo israelí en Damasco y Alepo”, Hezbolá lanzó desde Líbano varios misiles contra el cuartel militar de Biranit, en el norte de Israel, que según manifestó en un comunicado, “impactaron de forma directa”.

De acuerdo con la agencia Efe, Israel confirmó dos lanzamientos de proyectiles hacia el cuartel de Biranit, sin aclarar qué daño causaron, y agregó que respondió con ataques con aviones militares en zonas del sur de Líbano.

175 días de guerra

Pese a la resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que dispuso un cese del fuego inmediato, en la Franja de Gaza los combates continúan, y el número de muertos aumentó este viernes a 32.623, mientras que los heridos superaron los 75.000 a lo largo de 175 días de guerra.

Además de atacar zonas pobladas, Israel avanzó este viernes en su plan de destruir todas las estructuras en lo que llama un perímetro de “amortiguación” que separe a Gaza de Israel, informó Efe.

El jueves, la Corte Internacional de Justicia de La Haya dispuso nuevas medidas preventivas en el marco de la denuncia de Sudáfrica contra Israel por genocidio, y ordenó al gobierno israelí que permita y facilite la llegada de ayuda humanitaria a la población de Gaza.

Ante esas medidas, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores israelí, Lior Haiat, dijo que su país cumple con el derecho internacional y que “no impone limitaciones a la cantidad de ayuda humanitaria esencial que ingresa a la Franja de Gaza, incluidos en particular alimentos, agua, equipo de refugio y medicinas”.

Sin embargo, en su fallo, “el tribunal observa que los palestinos en Gaza ya no enfrentan sólo el riesgo de hambruna, sino que esa hambruna ya está comenzando”.

Para el Ministerio de Relaciones Exteriores que responde a la Autoridad Nacional Palestina, que gobierna el territorio palestino de Cisjordania, la solicitud del tribunal “confirma –una vez más– que Israel ha estado bloqueando la entrada de ayuda humanitaria al pueblo palestino en Gaza” y manifiesta el “rechazo inequívoco al uso por parte de Israel del hambre como arma de guerra”.

A su vez, Hamas, que en los hechos gobierno en la Franja de Gaza, reclamó que la orden del tribunal de La Haya “que exige la entrada de ayuda y servicios básicos a Gaza debe ir acompañada de un mecanismo de implementación impuesto por la comunidad internacional”. Agregó que de esa manera se debería obligar a Israel, “que utiliza el hambre como arma contra los civiles”, a cumplir de inmediato la orden “para que esta decisión no se quede en papel mojado”, agregó.

Esta semana, los contactos entre Israel y Hamas para un cese del fuego y la liberación de rehenes, con la mediación de Qatar, Egipto y Estados Unidos, se interrumpieron.

Israel, que sólo está dispuesto a acceder a un alto el fuego temporal, consideró “delirantes” las posiciones de Hamas de acordar un cese de hostilidades “integral”, con el regreso de los desplazados, la liberación de prisioneros palestinos y la retirada de las tropas israelíes de Gaza. Sin embargo, la oficina del primer ministro israelí informó su disposición a volver a negociar y comunicó que una delegación de ese país viajará a Doha y El Cairo en los próximos días.