Todas las provincias argentinas vivieron este jueves el segundo paro general convocado por las tres principales centrales del país contra las medidas de ajuste económico impulsadas por el gobierno de Javier Milei.

El paro, convocado por la Confederación General del Trabajo (CGT) y por las otras dos principales centrales sindicales del país, las dos ramas de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) tuvo una alta adhesión y este jueves las calles de Buenos Aires y de las principales ciudades tuvieron escaso movimiento.

La medida, que responde al ajuste económico que está llevando adelante el gobierno, se da en el contexto del debate parlamentario de la denominada Ley de Bases, que en caso de ser aprobada limitaría aún más los derechos laborales.

También está en el horizonte próximo el denominado Pacto de Mayo, una convocatoria realizada por Milei con la finalidad de lograr una suerte de acuerdo refundacional suprapartidario, que tendrá lugar el 25 de mayo, el Día de la Patria, una de las principales conmemoraciones del país, en la ciudad de Córdoba.

En el marco del paro, numerosos funcionarios del gobierno libertario criticaron abiertamente la medida gremial, a la que intentaron desacreditar.

“Bueno, ¿cómo andan? ¿Bien? Buen día. Me alegro de que hayan podido llegar al trabajo y que, por supuesto, no se hayan adherido al paro. Bueno, primero aprovecho este momento para saludar a todos los argentinos que desde muy temprano, como ustedes, como yo, están trabajando”, fue lo que dijo el vocero presidencial, Manuel Adorni, en su habitual contacto con los medios en la Casa Rosada. El vocero calificó el paro como “un atentado contra la libertad de la gente”.

Durante la jornada no funcionaron los trenes, ni los subtes, ni tampoco hubo vuelos, por lo que el ambiente general era el de un día feriado, con escaso movimiento en las calles.

En la noche del miércoles, la previa a la del paro, el presidente Javier Milei utilizó sus redes sociales para desafiar la medida de fuerza con una remera con la leyenda “Yo no paro”.

Este jueves, funcionarios de la administración del libertario denunciaron maniobras extorsivas de parte de los sindicatos para que los trabajadores no cumplan con sus obligaciones laborales.

Uno de ellos fue el ministro del Interior, Guillermo Francos, quien minimizó el impacto del paro y aseguró que los gremios utilizaron a los medios de transporte “como un mecanismo de extorsión” para garantizar la efectividad de la medida.

“Vine por la Panamericana hoy, como todos los días, y vi mucho tránsito, no fue menor que un fin de semana. Pero, de todas formas, claramente, si se limita la posibilidad de la gente de utilizar transporte público, obviamente la actividad va a ser muy limitada en el día de hoy”, expresó el funcionario en declaraciones radiales consignadas por Ámbito Financiero.

Por su parte la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, aseguró este jueves que la medida gremial es “el paro de la debilidad”. Más temprano, Bullrich había denunciado “actos mafiosos” con relación a los ataques contra algunas líneas de ómnibus que no se plegaron a la medida de fuerza.

Desde la CGT, uno de los integrantes del triunvirato que dirige la entidad, Pablo Moyano, expresó: “Esta respuesta que sale del gobierno quiere decir que les dolió el paro, si hubiera sido tan fracaso o débil, como lo dijo la señora ministra [de Seguridad, Patricia Bullrich], no tendría necesidad de responderlo”.

En una conferencia que brindó en la sede de la organización consignada por eldiarioar.com, Moyano señaló que “el paro es casi total en muchas provincias, muchas veces gobernadas por la oposición”, pese a lo cual “los trabajadores han tenido la voluntad de salir a bancar el paro”.

Otro integrante del triunvirato de la CGT, Héctor Daer, sostuvo por su parte: “Nosotros tomamos nota del acompañamiento y el Gobierno tiene que tomar nota de lo que significa la expresión de los trabajadores y trabajadoras para reconfigurar su política de ajuste”.

Además, describió la acción como un “llamado de atención a las autoridades”, al hacer referencia al amplio respaldo que el paro general recibió de distintos sectores de la sociedad.

“Fuimos al paro porque el ajuste recayó sobre los jubilados y sobre los sectores más vulnerables”, subrayó Daer, que cuestionó a quienes aseguraron que la medida “no tenía explicación”.