William Ruto, el presidente de Kenia, dijo que ha “escuchado atentamente al pueblo” de su país, que expresó en las calles su rechazo al proyecto de Ley de Finanzas aprobado el martes por la Cámara de Diputados. La votación causó masivas protestas, en las que incluso algunos manifestantes ingresaron al Parlamento y causaron destrozos.
Las movilizaciones fueron seguidas de una represión que dejó 22 muertos y decenas de heridos, según los números de la Comisión de Derechos Humanos de Kenia, que tiene respaldo estatal.
“Cedo. No firmaré el proyecto de Ley de Finanzas 2024. Será retirado por completo”, anunció Ruto en una conferencia de prensa.
El presidente lamentó la pérdida de vidas y la destrucción de bienes de instituciones públicas. “Envío mi más sentido pésame a las familias que perdieron a sus seres queridos de esta manera desafortunada”, dijo, y negó que esas muertes se hayan debido a ejecuciones extrajudiciales.
Según la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos, Roseline Odede, el martes no sólo se registró “el mayor número de muertes en una protesta en un solo día”, sino que hay más de 300 heridos y cerca de 50 detenidos, informó France 24.
El Hospital Nacional Kenyatta, que atendió a 165 personas, constató desde traumatismos hasta heridas de bala, en algunos casos de goma y en otros de munición real.
Las protestas, que habían comenzado la semana pasada y que reclamaban la salida de Ruto de la presidencia, llevaron al gobierno a desplegar al Ejército en las calles. Esa medida fue suspendida este miércoles por el Tribunal Superior de Nairobi, a pedido del Colegio de Abogados de Kenia. Según argumentó el Colegio, un despliegue de ese tipo sólo se puede disponer con la aprobación de la Asamblea Nacional.