El senador uruguayo y legislador del Parlasur, Daniel Caggiani, consideró, en diálogo con la diaria, que la cumbre del Mercosur, que se llevará a cabo en Asunción este lunes, es “muy importante” para nuestro país porque le toca asumir la presidencia pro témpore del bloque y sería la penúltima en la que participará el presidente Luis Lacalle Pou.

Caggiani destacó que el encuentro entre presidentes es clave porque Uruguay “retomaría la propuesta de realizar un grupo de diálogo político entre China y el Mercosur”.

“Uruguay ha planteado la necesidad de poder avanzar en establecer un grupo de diálogo político entre China y el Mercosur, algo que nos parece importante y necesario. Cuando el gobierno uruguayo se comenzó a anunciar un posible acuerdo de libre comercio bilateral entre Uruguay y China, desde el Frente Amplio le planteamos al canciller la necesidad de que se pueda convocar un grupo de diálogo político, justamente para empezar a encauzar el relacionamiento del bloque regional con China, sobre todo teniendo en cuenta que Paraguay no tiene relaciones diplomáticas con Pekín”, afirmó.

El senador dijo que “aparentemente” el gobierno uruguayo, luego de casi tres años, retomaría esa propuesta. “Hay que ver qué repercusión tiene esto en el seno del Mercosur, sobre todo teniendo en cuenta que ahora [con el ingreso de Bolivia] son cinco los países que lo integran”, agregó.

“Me parece que ahí hay mucho trabajo que se perdió por querer avanzar de manera bilateral en algo que a todas luces era muy difícil de concretar, ya que era un secreto a voces que China no negociaría por fuera del bloque regional. Eso lo sabían propios y ajenos. El actual gobierno de Uruguay, en vez de trabajar para tener un resultado más importante en materia de avance comercial y que nos permita sobre todo tener una baja de las preferencias arancelarias para poder ingresar a China, decidió ir por el camino largo, que al final terminó siendo imposible”, reflexionó.

Rol de Uruguay

Por otro lado, el legislador consideró que Uruguay debería ser un “articulador importante para que los principales países del bloque regional puedan converger en agendas claves”.

Sin embargo, se mostró escéptico sobre los avances que se puedan lograr durante la próxima presidencia pro témpore de Uruguay en el bloque.

“Se puede esperar poco y nada porque todo esto se da en una situación especial del país en un año electoral. Sin duda, la agenda regional va a estar subsumida a la nacional. Además, las presidencias pro témpore de este gobierno han sido bastante deslucidas en términos de resultados. [...] Por tanto, no sé si un gobierno en retirada va a tener fuerza como para poder impulsar grandes debates”, remarcó.