Las primeras encuestas a boca de urna en Reino Unido coinciden en una aplastante victoria del Partido Laborista en las elecciones parlamentarias que tuvieron lugar este jueves. Los comicios fueron convocados tras la disolución del Parlamento por parte del primer ministro conservador, Rishi Sunak, el 22 de mayo.

Según uno de los sondeos, citado por Efe, los laboristas, liderados por Keir Starmer, obtuvieron 410 escaños de los 650 que tiene la Cámara de los Comunes. De acuerdo a estos resultados, Starmer, de 61 años, ocupará el cargo de primer ministro en las próximas horas, después de 14 años de gobiernos conservadores ininterrumpidos.

Con estos resultados, el Partido Laborista pasó de 202 escaños, que conquistó en 2019, a 410, mientras los tories cayeron de 365 a 131. Por su parte, los centristas del Partido Liberal Demócrata (conocidos como los whigs) pasaron de 11 escaños a 61; y la extrema derecha de Nigel Farage pasó de cero a 13 diputados. Otro de los grandes perdedores fue el Partido Nacionalista Escocés, independentista, que pasó de 48 a diez escaños. El resto de los puestos se reparten entre los verdes y los nacionalistas de Gales de Plaid Cymru.

Tras conocerse los sondeos, el futuro primer ministro británico agradeció a los activistas y votantes: “A todos los que han hecho campaña por el Partido Laborista en esta elección, a todos los que votaron por nosotros y depositaron su confianza en nuestro Partido Laborista cambiado: gracias”, escribió en la red social X, según consigna la BBC.

Starmer hizo campaña con un programa de gobierno austero pero centrado en las necesidades cotidianas, como reducir las esperas para la atención médica, invertir en la educación pública, construir un millón de viviendas, recuperar la caminería y crear una empresa pública para administrar las energías renovables. En materia de política exterior, plantean reconocer a Palestina como Estado y promover un acercamiento con la Unión Europea en materia de defensa y promover algunas modificaciones al Brexit que faciliten intercambios comerciales y el tránsito de personas.

De mantenerse la tradición, el rey Carlos III de Reino Unido llamará al líder ganador para acudir al palacio de Buckingham y pedirle que forme el nuevo gobierno.

Starmer es un abogado de derechos humanos, hijo de un fabricante de herramientas y una enfermera, y que según BBC no pierde oportunidad de describirse a sí mismo como de “clase trabajadora”.