La bancada del partido oficialista La Libertad Avanza en la Cámara de Diputados, con el apoyo de casi todos los legisladores del PRO y de cinco de la Unión Cívica Radical, consiguió bloquear la posibilidad de que la oposición reuniera dos tercios de los votos para revertir el veto del presidente Javier Milei al aumento de las jubilaciones.

Luego de algunas horas de debate, a media tarde la votación marcó que 153 legisladores votaron en contra del veto y 87 a favor, con ocho abstenciones y nueve ausencias, lo que constituyó un triunfo legislativo para el gobierno de Milei.

“Hoy 87 héroes les pusieron un freno a los degenerados fiscales que intentaron destruir el superávit fiscal”, escribió el mandatario en su cuenta de X luego de la votación, sin hacer referencia alguna a la violenta represión de las fuerzas de seguridad contra los manifestantes que se habían congregado en las afueras del Congreso.

En su posteo, recogido por Ámbito Financiero, el presidente una vez más apuntó contra los “políticos” y sostuvo que el “déficit cero es innegociable”. También dijo que los diputados que impulsaron la reforma lo que quieren es “voltear a un gobierno que por primera vez elige decirles a los argentinos una verdad incómoda que una mentira confortable”.

Según informó La Nación, la ley vetada establecía una mejora en los haberes jubilatorios con la recomposición del 8,1% por la inflación de enero, que no fue reconocida por el gobierno. Asimismo, ratifica la fórmula de movilidad que impuso por decreto el Ejecutivo, por la cual los ingresos de los jubilados se actualizarán con la inflación.

Mientras el oficialismo celebraba, varios representantes de la oposición manifestaron su molestia con el gobierno. Uno de ellos fue el diputado de Unión por la Patria Leandro Santoro, quien aseguró que, con la ratificación del veto, “el presidente Milei les robó a los jubilados” y agregó que los está usando “como variable de ajuste del equilibrio fiscal”.

En declaraciones recogidas por Página 12, Santoro agregó que con el veto a la reforma “no se está discutiendo el ahorro del gasto público, sino que se les está mandando un mensaje a los poderes económicos y al Fondo Monetario Internacional”.

En la previa a la movilización, desde el gobierno evitaron precisar el número de efectivos que participarían en el operativo por razones de seguridad, pero anticiparon que se haría uso del protocolo antipiquetes “de ser necesario”. Según consignó eldiarioar.com, en los alrededores del Congreso hubo efectivos de la Policía Federal, la Prefectura Naval, la Gendarmería y también de la Policía de Seguridad Aeroportuaria.

La situación en la calle había comenzado a tensarse durante el desarrollo de la sesión, pero al terminar, las fuerzas represivas a cargo de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, cargaron sobre los manifestantes.

La represión dejó al menos 12 manifestantes heridos que debieron recibir asistencia médica y, además, hubo otras personas que fueron auxiliadas por entidades de rescatistas que participaron en la marcha para dar primeros auxilios.

Incluso una nena de diez años resultó afectada por los gases, situación que quedó registrada en transmisiones en vivo que varios canales hacían desde el Congreso.

Según confirmaron fuentes oficiales, entre los diagnósticos hay pacientes con traumatismo de cráneo leve, con intoxicación por inhalación de gases y otros con heridas cortantes.

En tanto, se informó sobre tres personas detenidas: la Policía de la Ciudad detuvo a un hombre por incendiar un tacho de basura en las inmediaciones del Congreso, mientras que las fuerzas federales arrestaron a otras dos personas.