Nicolás Maduro inició ayer su tercer período como presidente de Venezuela. Se dispone así a seguir en el cargo hasta 2031, pese a que su legitimidad ha sido ampliamente cuestionada porque se declaró ganador de las elecciones de julio sin hacer públicas las actas electorales. La coalición opositora Plataforma Unitaria Democrática (PUD), que publicó las actas que pudo reunir mediante delegados y colaboradores (más de 80% del total), afirma que su candidato, Edmundo González Urrutia, fue el más votado en esas elecciones y que Maduro consumó ayer un “golpe de Estado”.

María Corina Machado, la líder de esa alianza, publicó ayer una declaración en video en la que dice que Maduro cruzó una línea roja, “violó la Constitución” y consolidó “un golpe de Estado frente a los venezolanos y frente al mundo”.

También se refirió a la denuncia que hizo su partido, Vente Venezuela, sobre una detención temporal que sufrió el jueves. La dirigente dijo que cuando se retiraba de una movilización contra el gobierno en Caracas, en el barrio Chacao, la moto en la que era trasladaba y otras dos que la acompañaban fueron interceptadas por “varias motos con efectivos armados de la Policía Nacional Bolivariana”. “Un funcionario me preguntó mi nombre para confirmar que se trataba de mí”, afirmó. Según su relato, fue “brusca y fuertemente arrancada de la moto” y subida a otra, en el medio de dos hombres.

Avanzado el trayecto, los policías detuvieron las motos y le “dijeron que tenían la orden” de que se “fuera”, pero “para poder hacerlo”, era necesario que “grabara un video como una fe de vida”. “Me tomó varias horas poder alejarme de la zona y resguardarme nuevamente”, dijo.

Machado concluyó: “Es evidente que lo que me pasó ayer demuestra las profundas contradicciones que hay dentro del régimen. Su actuación errática es otra demostración más de cómo están divididos por dentro”. Para Machado, la decisión de liberarla se debió a las “inmediatas declaraciones y advertencias de líderes mundiales, gobiernos en todas partes del mundo, que les hizo entender el error que habían cometido”.

Dijo que ella se encuentra bien, aunque con “fuertes dolores y contusiones”, pero prevé que aumente la represión en el país. Denunció que el jueves 20 personas de distintas zonas de Venezuela fueron detenidas, entre ellos varios periodistas.

Machado también se refirió a la situación de González Urrutia, que se encuentra exiliado, y dijo que viajará a Venezuela “a juramentarse como presidente en el momento correcto”.

“Hemos decidido que no es conveniente ahora. Su integridad es fundamental para la derrota del régimen y la transición hacia la democracia”, agregó Machado. Dijo que ella misma le pidió a González Urrutia que no ingrese al país todavía y señaló que el gobierno “no sólo ha cerrado el espacio aéreo de Venezuela, sino que ha activado todo el sistema de defensa aérea”.

La dirigente dijo que las movilizaciones del jueves fueron más de 180 en el país y otras 150 en el exterior, y ratificaron su confianza en que “la libertad está cerca”. Consideró que “la militarización total de Caracas y otras ciudades es una demostración de quién le tiene miedo a quién, de cuánto miedo le tienen al pueblo”.

Mientras se desarrollaba la ceremonia de toma de mando, la PUD publicó un comunicado en el que afirmó que “con la usurpación del poder por parte de Nicolás Maduro de la Presidencia de la República, apoyado por la fuerza bruta y desconociendo la soberanía popular expresada contundentemente el pasado 28 de julio, se ha consumado un golpe de Estado en contra de los derechos del pueblo venezolano”.

Agregó que comienza así una “nueva etapa en esta lucha por la libertad de Venezuela en todo el territorio nacional y en todos los sectores” y que la PUD apuesta por una “conducta de resistencia democrática permanente y activa, hasta que se respete la Constitución nacional y en especial la soberanía popular”.

Para esa alianza opositora, González Urrutia deberá asumir como presidente “legítimo” del país, “hoy o mañana, pues así lo decidió la mayoría de los venezolanos que sabe que sólo el cambio es garantía del país próspero al que todos querrán volver”.

Anoche González Urrutia también divulgó un video en el que dijo que Maduro violó la Constitución, y dijo que sigue trabajando en su regreso al país. Explicó que no pudo volver a Venezuela ayer porque con el cierre del espacio aéreo pretendían hacer con él “en el aire lo que le hicieron a María Corina”. Agregó: “Esto habla de su cobardía. Pero pronto, muy pronto, aunque ellos hagan lo que hagan, lograremos ingresar”.

“Represento la voluntad de casi ocho millones de venezolanos dentro de la patria, y la de los millones de compatriotas a quienes se les impidió votar en el extranjero, y tengo el deber de defender ese compromiso”, dijo. Llamó a los mandos militares a “desconocer órdenes ilegales de quienes confiscan el poder y preparar las condiciones de seguridad para asumir la Presidencia que me confió el pueblo”.

Lula y Macron llaman a retomar el diálogo en Venezuela

Desde el exterior hubo numerosos cuestionamientos a la decisión de Maduro de seguir en el poder. Los presidentes de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y de Francia, Emmanuel Macron, después de mantener una conversación telefónica entre ellos, llamaron al gobierno de Maduro a “retomar el diálogo con la oposición” y manifestaron que sus países están “dispuestos a facilitar este retorno a los contactos, lo que debe de permitir el regreso de la democracia y de la estabilidad a Venezuela”, según un comunicado emitido por el gobierno francés.

Además, condenaron la detención de Machado, y pidieron “que no se ejerzan intimidaciones ni medidas represivas contra los miembros de la oposición”.

El gobierno chileno manifestó en un comunicado que la investidura de Maduro “está desprovista de toda legitimidad democrática” y que el proceso que lo declaró ganador de las elecciones fue “fraudulento” y sin “los más mínimos estándares de transparencia e integridad”. Además rechazó “el aumento de la represión y persecución política” en Venezuela.

Gabriel Boric, el presidente de Chile, ya había advertido el jueves: “No reconocemos el fraude electoral que perpetuó el gobierno de Maduro, que hasta el día de hoy sigue persiguiendo a organizaciones vinculadas a la defensa de derechos humanos y a organizaciones vinculadas a todo el que discrepe con él”. Agregó que “desde la izquierda política”, él califica al “régimen” de Maduro como una “dictadura”.

La jefa de la diplomacia de la Unión Europea, Kaja Kallas, manifestó que “las autoridades venezolanas perdieron una oportunidad clave de respetar la voluntad del pueblo y asegurar una transición democrática transparente con garantías para todos”. Agregó que “Nicolás Maduro, por tanto, carece de la legitimidad de un presidente democráticamente elegido”.

A su vez, el gobierno de Estados Unidos, que no reconoce a Maduro, informó que aumentará la recompensa por información que lleve su captura, de 15 a 25 millones de dólares. Ofrecerá la misma cifra por la captura del ministro del Interior, Diosdado Cabello, y 15 millones de dólares por la del ministro de Defensa, Vladimir Padrino. También impuso sanciones económicas a ocho altos cargos del gobierno venezolano a quienes la administración de Joe Biden acusa de represión.

El presidente de Colombia, Gustavo Petro, cuestionó en los últimos días la detención del excandidato presidencial Enrique Márquez, a quien el gobierno acusa de estar vinculado con un plan de golpe de Estado por relacionado con un funcionario del FBI.

Márquez se postuló a la presidencia por el partido Centrados en la Gente y actualmente lidera el Frente Democrático y Popular, un movimiento opositor que no se identifica con la PUD y que reúne a colectividades políticas, como el Partido Comunista de Venezuela, y organizaciones sociales. “El Frente Democrático Popular de Venezuela no es una organización delincuencial y es un movimiento fraterno del progresismo colombiano”, dijo Petro en su cuenta de X. “Sus miembros están siendo detenidos”, denunció.

El ministro del Interior, Cabello, le respondió al presidente colombiano: “Aquí no hay ángeles y menos en los opositores. Para los que andan defendiéndolo. ¿Oíste, Petro? [...] Puede ser tu amigo, pero es un delincuente”.

Petro también se sumó en su cuenta de X a la denuncia de Amnistía Internacional sobre la detención de Carlos Correa, director de la organización social Espacio Público, secuestrado por “presuntos funcionarios encapuchados”. El presidente colombiano señaló que “Igual que nuestro amigo Enrique Márquez, destacado progresista venezolano, ha sido detenido Carlos Correa, destacado defensor de derechos humanos en Venezuela”.

El Frente Democrático y Popular denunció que el gobierno lanzó una “campaña de difamación” y busca criminalizar a Márquez, así como a la abogada integrante de ese movimiento María Díaz, a quien la Suprema Corte multó y castigó con una prohibición para ejercer su profesión. También la PUD denunció que varios de sus dirigentes fueron detenidos.

En el marco de las tensiones con Petro, el gobernador del estado venezolano de Táchira, fronterizo con Colombia, Freddy Bernal, informó ayer que Venezuela cerró su frontera con Colombia hasta el lunes. “Tenemos la información de una conspiración internacional para perturbar la paz del pueblo venezolano y en especial de esta zona de frontera”, dijo Bernal.

Seis años más de gobierno

“Ante esta magna Asamblea Nacional, Poder Legislativo de la República, ante visitantes de 125 países, ante el pueblo de Venezuela, juro” como presidente para un nuevo mandato, dijo ayer Maduro. “Juro ante esta Constitución que haré cumplir todos sus mandatos, que haré cumplir todas las obligaciones de la Constitución y las leyes y que este nuevo período presidencial será de la paz, la prosperidad y la nueva democracia. Lo juro por la historia, por mi vida y así cumpliré”, dijo. Una vez que finalizó el acto protocolar, Maduro se dirigió a los presentes en la Asamblea Nacional. “Para los que le gusta tirotear a Venezuela desde el exterior, [...] les digo: nosotros somos los constructores de esta Constitución, somos sus redactores. Esta Constitución nació a pesar de ustedes oligarcas”, dijo Maduro.

“Yo lo que voy es para adelante con la fuerza huracanada y volcánica de un pueblo que quiere patria, que quiere futuro, que quiere paz. Que nadie se confunda con el pueblo de Venezuela, que nadie se confunda con nosotros. Dije que iba a haber paz, y hay paz, y habrá paz. Somos guerreros de la historia, y garantizaremos la paz y la soberanía nacional, por siempre”, aseveró el recientemente juramentado.

“No soy el presidente –no he sido ni seré jamás– de las oligarquías, de los apellidos, de los supremacismos ni de los imperialismos, llámense como se llamen”, afirmó Maduro, y se refirió “a una conspiración mundial pública, evidente, comunicacional, del poder de los Estados Unidos y de sus satélites y esclavos en América Latina y en el mundo”, que “convirtieron la elección presidencial de Venezuela en una elección mundial y se la ganamos”.

Más adelante, Maduro se refirió al episodio de la detención de Machado, después de que Cabello negara el jueves que hubiera sido detenida. El jueves “pudimos ver los planes, Diosdado, tú los viste, yo los vi”, dijo Maduro, y agregó que el ministro no quiso dar más información en su programa del jueves en el canal estatal Venezolana de Televisión.

Maduro también mencionó las elecciones previstas para 2025 en Venezuela. Adelantó que el presidente de la Asamblea Nacional convocará a una “mesa de diálogo política nacional” en los próximos días, junto al Consejo Nacional Electoral, “para evaluar el cronograma electoral y ponerle fecha a la convocatoria de las elecciones de la Asamblea Nacional, de gobernaciones y alcaldías, de consejos municipales y consejos legislativos”.

Ratificó además su voluntad de impulsar una reforma constitucional, tal como adelantó en las últimas semanas. “Hoy voy a firmar el decreto para crear la comisión amplia nacional de elaboración del proyecto de reforma constitucional para ir a un proceso de democratización y de definición del perfil de la sociedad y la economía nueva de Venezuela”, afirmó.

Fueron muchos los gobernantes que decidieron no asistir a la ceremonia de asunción de Maduro, y varios optaron por que sus países fueran representados por el embajador o la embajadora en Caracas. Entre quienes sí estuvieron presentes, se encontraban el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, el de la Duma de Rusia, Viacheslav Volodin, el expresidente hondureño Manuel Zelaya, que representó a su país como asesor de su esposa, la presidenta Xiomara Castro.