En una conferencia de prensa, el presidente chileno, Gabriel Boric, anunció que el penal de Punta Peuco, que desde hace muchos años está destinado exclusivamente a personas que cometieron crímenes de lesa humanidad, pasará a ser un establecimiento penitenciario común.
El mandatario señaló que “se acaba Punta Peuco como un penal especial para victimarios de la dictadura civil y militar que asoló a Chile durante 17 años”, tal como informó la cadena Chilevisión.
El jefe de Estado afirmó que “el hecho de que Chile mantuviera un penal especial como este no tiene justificación”, en particular si se tienen en cuenta otros factores, como la seguridad y la situación que se vive en muchos recintos penales del país.
El penal de Punta Peuco está ubicado en la comuna de Til Til, en el norte de la región metropolitana de Santiago, a 65 kilómetros de la capital, y funciona bajo la administración de la Gendarmería de Chile.
“Hace años que conocemos la sobrepoblación y el hacinamiento de las cárceles. Por eso, cada esfuerzo por ampliar, mejorar la infraestructura carcelaria y aumentar las plazas es una buena noticia en materia de seguridad”, manifestó el mandatario, que está afrontando la última fase de su gobierno.
Con motivo de la transformación del penal, el mandatario detalló los cambios que incluirá. Entre las obras destaca la construcción de un espacio de visitas, una oficina técnica y equipos de tecnovigilancia.
En ese sentido, expresó que esos planes se encuentran en proceso y que permitirán al recinto “recibir a nuevos internos desde comienzos del próximo año”.
“Esta es una decisión que se hace con la perspectiva de optimizar recursos, pero es también un acto de justicia. Desde hoy en Chile no existen presos de primera y segunda categoría”, concluyó.
La medida, tomada en la recta final de la campaña electoral rumbo a las elecciones del 16 de noviembre, generó una ola de críticas por parte de los candidatos de extrema derecha.
José Antonio Kast, postulante del Partido Republicano y a quien todas las encuestas dan como ganador de la segunda vuelta sobre la candidata comunista Jeannette Jara, dijo que Boric sólo está buscando dejar un “legado”.
“El presidente claramente no está gobernando, sino que está tratando de mantener algo de legado. Si hubiese sido de interés para él situaciones como esta u otras que empieza a levantar, lo habría hecho el primer día”, comentó Kast, según consignó el canal 24 Horas.
“Todo lo que haga o diga el presidente en estos meses que le quedan a cargo del gobierno, porque claramente no va a gobernar, prefiere transformar La Moneda en la sucursal de campaña de la candidata [Jara] tratando de apelar a lo que sea para que su candidata suba, la verdad es que nos tiene sin cuidado”, agregó el candidato presidencial.
Más acérrima aún fue la defensa de los criminales recluidos en Punta Peuco planteada por Johannes Kaiser, candidato del ultraderechista Partido Nacional Libertario.
Kaiser afirmó que el gobierno de Boric está incurriendo en un trato discriminatorio hacia los internos de ese recinto penitenciario, al negarles beneficios carcelarios y derechos básicos.
“El señor presidente de la República, estando imputado en varias causas, debiese tener interés en que existiese un penal donde pueda llegar gente de alto nivel”, expresó el postulante, según consignó el periódico Publimetro.
El político de extrema derecha agregó que de acuerdo con su visión existe una doble vara moral en el gobierno de Boric, ya que, según puntualizó, mientras se promueven indultos y beneficios para algunos presos comunes o políticos, se mantiene un régimen de aislamiento para los internos de Punta Peuco.
“Aquí hay una violación clara y sistemática de los derechos humanos de personas mayores, enfermas y privadas de libertad”, enfatizó Kaiser.
“Está transformando un geriátrico, porque es eso, un hospicio donde la gente se está muriendo, en una cárcel común. No sé si la Corte Suprema se lo va a permitir o se lo va a aguantar, porque, por lo demás, está cometiendo una violación de los derechos humanos”, concluyó.