En un acto celebrado este miércoles en el Palacio de Planalto, en Brasilia, el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva promulgó una ley que exime del pago del impuesto sobre la renta (IR) a quienes ganen hasta 5.000 reales por mes, aproximadamente 937 dólares.
El proyecto firmado por el mandatario también crea un descuento en el IR para los contribuyentes que ganen entre 5.000 7.350 reales al mes.
En la ceremonia, Lula agradeció la participación de los ministros y calificó el apoyo al beneficio del IR como una forma para que el país siga “creyendo en la política y en la democracia”. “Sólo tenemos que aprender a respetarnos, a conversar, a encontrar un punto medio que no pueda agradar a uno ni a otro, sino a todos”, afirmó el líder del Partido de los Trabajadores (PT).
La ampliación del rango de exención comenzará a regir a partir de enero. Según informaron desde el Ejecutivo, cerca de 15 millones de brasileños dejarán de pagar este impuesto con la nueva ley.
La exención del IR a quienes ganaran hasta 5.000 reales había sido una de las promesas planteadas por Lula da Silva durante la campaña electoral que lo llevó a la presidencia en 2022. La propuesta fue presentada por el gobierno en el Congreso en marzo de este año y fue aprobada por unanimidad a principios de noviembre.
De acuerdo a lo que explicó la revista Carta Capital, para compensar la caída de la recaudación con la ampliación de la exención y la creación del rango de descuento, la nueva ley prevé una mayor tributación para los brasileños que tengan ingresos más altos. Quienes ganen más de 600.000 reales al año, 112.500 dólares, estarán sujetos al impuesto progresivo sobre la renta, hasta un límite del 10 %.
La medida afecta a las ganancias y dividendos, que actualmente están exentos. Mientras tanto los salarios seguirán sujetos a los tramos impositivos habituales. El impuesto se aplica gradualmente, con una tasa máxima de hasta el 10% sobre la renta. Los contribuyentes que ya pagan este porcentaje, o más, no tendrán cambios en su tributación.
En la ceremonia, el ministro de Hacienda, Fernando Haddad, agradeció a los presidentes de la Cámara de Diputados, Hugo Motta, y del Senado Federal, Davi Alcolumbre, por posibilitar que la norma fuera aprobada en ambas cámaras.
De todas maneras, la cadena Globo informó que ninguno de los dos legisladores asistió al acto, lo que fue interpretado como una señal de molestia de su parte con los líderes del PT en el Parlamento.
Haddad afirmó que tanto Motta, del Partido Republicanos, como Alcolumbre, integrante del partido Demócratas, fueron “diligentes” en la aprobación del texto. “Sin esto, no habría sido posible que entrara en vigor en 2026. Era imperativo aprobar el proyecto en 2025. El país los necesita mucho. Para que podamos concluir este año con éxito”, agregó el ministro.
Además de Haddad, en el acto también estuvieron presentes varios integrantes de alto perfil del gobierno de Lula da Silva, como la ministra de la Secretaría de Relaciones Institucionales, Gleisi Hoffmann, y la ministra de Medio Ambiente, Marina Silva.
También participaron el expresidente de la Cámara, el diputado Arthur Lira, del Partido Progresistas, y el senador Renan Calheiros, del Movimiento Democrático Brasileño, ponentes de la propuesta en el Congreso y adversarios políticos en el estado de Alagoas.
Al firmar la medida, Lula da Silva declaró que estaba corrigiendo una injusticia histórica contra los trabajadores brasileños.
Durante el evento, el presidente también señaló la necesidad de impulsar la tributación de las inversiones financieras.