La organización palestina Hamas anunció que el sábado liberará a los últimos seis rehenes que están en su poder, y que son los que quedan por liberar de la primera fase de la tregua acordada con Israel en la Franja de Gaza.
Además, la entidad extremista informó que el jueves entregará los cuerpos de cuatro personas, entre los que se encuentran los de Shiri Bibas y los de sus hijos, Ariel, de cinco años, y Kfir, de dos, los rehenes de menor edad secuestrados en el ataque del 7 de octubre de 2023.
El padre de la familia, Yarden Bibas, fue liberado el 1º de febrero y, aparentemente, durante su cautiverio había sido informado de la muerte de su esposa y sus hijos, cuyas circunstancias se desconocen. De todas maneras, el martes la familia Bibas emitió un comunicado en el que dijo que no habían recibido ninguna “confirmación oficial” de sus muertes después del anuncio de Hamas. “Hemos estado sumidos en la confusión tras el anuncio del portavoz de Hamas sobre el regreso previsto de nuestros Shiri, Ariel y Kfir el jueves”, se expresa en el comunicado consignado por medios israelíes.
Mientras tanto, y luego de haberlas dilatado, el gobierno de Israel dijo que las negociaciones sobre la segunda fase del acuerdo comenzarán “esta semana”. El ministro de Asuntos Exteriores, Gideon Saar, dijo que, al igual que la primera etapa del acuerdo, la segunda implicaría el intercambio de los rehenes que siguen secuestrados en Gaza por más prisioneros palestinos. “Si vemos que hay un diálogo constructivo con un posible horizonte de llegar a un acuerdo (entonces), alargaremos este plazo”, dijo Saar, de acuerdo a lo que consignó la cadena Sky News.
Hasta el momento, en la primera fase del acuerdo, fueron liberados 24 rehenes, incluyendo a cinco de nacionalidad tailandesa, a cambio de la excarcelación de 1.134 detenidos y presos palestinos. El acuerdo de alto al fuego al que llegaron después de muchos meses de demoras el gobierno del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y Hamas permitió la entrada de alimentos y de ayuda humanitaria de todo tipo que contribuyó a paliar la situación de hambruna que estaban padeciendo centenares de miles de palestinos que viven en el enclave, en el que durante los ataques israelíes fueron asesinadas más de 50.000 personas.
En estas semanas de tregua, miles de palestinos pudieron volver a sus hogares, o mejor dicho, a lo que quedaba de ellos en el norte de Gaza.
Además, el martes y después de varias postergaciones por las objeciones de las autoridades israelíes, comenzaron a ingresar en el territorio gazatí desde Egipto algunas casas prefabricadas, excavadoras y otro tipo de material que servirá para levantar los escombros causados tras 15 meses de bombardeos. Según detalló la cadena qatarí Al Jazeera, las casas prefabricadas que comenzarán a ingresar en Gaza serán aproximadamente 60.000, además de 200.000 carpas en las que se alojarán familias de manera transitoria.
Pese a que el inicio de las negociaciones sí lo está, la continuación de la tregua no está garantizada. Al respecto, el lunes Netanyahu dijo que en “el día después de la guerra en Gaza no habrá ni Hamas ni Autoridad Palestina”. El canciller Saar reafirmó esta postura del gobierno y dijo que bajo ningún término su país aceptará un plan en el que Hamas le transfiera la gestión del enclave a la Autoridad Nacional Palestina, que gobierna en Cisjordania.
Se espera que las negociaciones de la siguiente fase del acuerdo serán muy complejas, ya que en ella se abordarán cuestiones centrales, como un alto al fuego duradero y quién gobernará Gaza en el futuro.
Saar dijo a los periodistas, el martes, que un “modelo de Hezbolá” no sería aceptable y que su país exigirá una “desmilitarización total de Gaza”. Por otra parte, el martes el gobierno de Egipto confirmó que organizará una cumbre de países árabes el 4 de marzo para discutir planes para la reconstrucción de la Franja de Gaza sin desplazar a sus habitantes.
De acuerdo a lo que informó la agencia de noticias turca Anadolu, la cumbre estaba originalmente programada para el 27 de febrero, pero se pospuso hasta el 4 de marzo “para completar los preparativos logísticos”, según dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores egipcio en un comunicado.
La cumbre fue motivada por la propuesta del presidente estadounidense Donald Trump de apoderarse de Gaza y de desplazar a la población palestina a otros países árabes para convertirla en lo que llamó “la Riviera del Medio Oriente”. Este plan fue rechazado de manera unánime en el mundo árabe y también por otros países y entidades internacionales que lo consideraron equivalente a una limpieza étnica.