El movimiento palestino Hamas anunció que, debido a las “violaciones” del acuerdo para un cese del fuego en Gaza por parte de Israel, este sábado no serán liberados nuevos rehenes. “La entrega de los prisioneros sionistas cuya liberación estaba prevista para el próximo sábado 15 de febrero de 2025 se pospondrá hasta nuevo aviso”, manifestó el vocero del grupo, Abu Obeida, en un comunicado.

Según el texto, los incumplimientos que denuncia Hamas son ataques de parte de Israel a la población civil palestina, acciones para dificultar el regreso de los desplazados del norte de la Franja de Gaza y trabas al ingreso de ayuda humanitaria.

Hamas condicionó las futuras liberaciones de personas secuestradas el 7 de octubre de 2023 a que Israel se “comprometa” con el acuerdo. Aclaró que todavía es posible que el sábado 15 el intercambio se lleve adelante tal como estaba planeado si Israel respeta el acuerdo.

Después de ese anuncio, el ministro de Defensa israelí, Israel Katz, ordenó al ejército que se prepare “para cualquier escenario” y que adopte “el máximo nivel de alerta”. Este martes de mañana se reunirá el gabinete de seguridad israelí para tratar la nueva situación.

A su vez, el diputado de extrema derecha Itamar Ben-Gvir, que fue ministro de Seguridad Nacional, pero renunció en rechazo al acuerdo con Hamas, llamó a dar una respuesta militar. Pidió “un ataque masivo en Gaza, por aire y tierra, junto con un cese total de la ayuda humanitaria a la Franja, incluidas la electricidad, el combustible y el agua, e incluido el bombardeo de los paquetes de ayuda que ya han sido traídos y están en manos de Hamas”, citó el diario The Times of Israel.

Hasta ahora, el acuerdo alcanzado el 19 de enero permitió cinco intercambios de personas secuestradas por Hamas por palestinos que estaban presos en cárceles israelíes. Está pendiente todavía la negociación de una segunda etapa, en la que se llevarían a cabo nuevas liberaciones.

Trump aclara que su plan no incluye el retorno de los palestinos a Gaza

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, defendió ante el Parlamento el plan que propuso el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de desplazar a la población de Gaza y construir en ese territorio una “Riviera de Medio Oriente”.

Este lunes Trump manifestó que el plan no prevé el retorno de los habitantes de Gaza a su tierra una vez que se complete la reconstrucción y dijo que “será mucho mejor” instalarlos en un lugar “permanente” una vez que sean desplazados de allí.

En el Parlamento israelí, Netanyahu defendió el plan. “Ustedes siguen hablando del ‘día después’ y ya lo tienen. Su problema es que no coincide con la narrativa de Oslo”, dijo. Segun Efe y el diario Haaretz, el primer ministro afirmó que el plan de Trump es “revolucionario”.

Varios diputados del partido opositor Yesh Atid abuchearon a Netanyahu y terminaron expulsados del recinto. Acusaron al primer ministro de jactarse de sus logros mientras los rehenes siguen en Gaza, y criticaron que haya postergado tres meses la instalación de una comisión que investigue los ataques del 7 de octubre de 2023, en los que 1.200 personas fueron asesinadas.

Por su parte, la Autoridad Palestina, que controla partes de Cisjordania, firmó un memorándum de entendimiento con el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo y la Organización Árabe Internacional para reconstruir la Franja de Gaza.

El primer ministro palestino, Mohamad Mustafá, informó que el acuerdo “incluye un compromiso de 80 millones de dólares para financiar múltiples programas vitales que serán puestos en marcha”. Agregó: “Nuestro pueblo quiere vivir en su tierra, permanecer en su tierra, poner fin a la ocupación y materializar el Estado independiente de Palestina”.

Israel allanó una librería especializada en el conflicto regional

Dos de los tres locales de The Educational Bookshop, una prestigiosa librería especializada en el conflicto árabe-israelí situada en Jerusalén este, la parte árabe de la ciudad, fue asaltada el domingo por fuerzas de seguridad israelíes, que detuvieron a sus dueños, Mahmud y Ahmad Muna.

“Pasaron los libros por el traductor de Google y se llevaron los que no les gustaron”, informó el periodista del diario Haaretz Nir Hasson. “Se llevaron todos los libros con la bandera palestina en ellos”, agregó. Entre esos ejemplares había desde obras de Noam Chomsky hasta un libro sobre el grafitero Banksy. Varios periodistas mostraron en redes sociales los libros desparramados en el suelo junto a los estantes.

Los dos libreros quedaron en arresto domiciliario, se les prohibió entrar a sus locales durante 20 días y tener contactos vinculados con la venta de sus libros durante diez. “Esta es una detención política, no legal”, dijo su abogado, Naser Odeh, de acuerdo con Efe. “Como abogado, creo que esto es una violación de la libertad de expresión […] protegida por el derecho internacional”, afirmó.