En una entrevista que brindó al diario The New York Post, el presidente estadounidense, Donald Trump, dijo por primera vez desde que asumió el cargo el 20 de enero que había hablado con su homólogo ruso, Vladimir Putin.
Ambos mandatarios nunca ocultaron su simpatía mutua y, durante la campaña electoral, el magnate republicano aseguró que hablaría con el mandatario ruso para poner fin a la guerra en Ucrania.
En la entrevista con el diario neoyorquino, Trump prefirió no decir cuántas veces había conversado telefónicamente con su homólogo ruso desde que asumió.
La semana pasada, de acuerdo a lo que informó el diario moscovita Vedomosti, el portavoz presidencial ruso, Dmitry Peskov, dijo que estaban habiendo contactos entre reparticiones gubernamentales de Moscú y Washington y que, además, las relaciones entre las dos potencias se vienen “reforzando”.
Mientras tanto, Trump dijo al The New York Post que tiene un plan específico para poner fin a la guerra entre Rusia y Ucrania y pidió a su asesor de seguridad nacional, Mike Waltz, que organizara las reuniones para concretar el acuerdo de paz.
El presidente estadounidense dijo también que en los próximos días recibirá en la Casa Blanca al presidente ucraniano, Volodímir Zelenski. Trascendió que en el encuentro entre los mandatarios se hablará sobre el posible acceso de Estados Unidos a los recursos naturales ucranianos a cambio de garantías de seguridad.
“Enviamos a los ucranianos cientos de miles de millones de dólares. Tienen excelentes tierras raras. Necesito garantías, y ellos están dispuestos a dármelas”, afirmó Trump, en referencia a una negociación que parece ya abierta y que en Kiev no ven con malos ojos, teniendo en cuenta el excedente de estos minerales que existe todavía en el país europeo y las necesidades armamentísticas que padece su ejército en la guerra con Rusia, que comenzó hace casi exactamente tres años.
Las tierras raras son un grupo de 17 elementos químicos que incluyen el escandio, el itrio y los 15 lantánidos, de acuerdo a lo que informó el diario madrileño El Mundo.
A pesar de su nombre, estos químicos no son particularmente raros en la corteza terrestre, pero su extracción y procesamiento son complicados.
Su importancia radica en que estas tierras son esenciales en la tecnología moderna, lo que las convierte en un recurso estratégico que tiene un gran impacto en la economía y la geopolítica global.
Se usan para la fabricación de pantallas, imanes, baterías, láseres y turbinas eólicas. China posee el mayor porcentaje de tierras raras del planeta, cercano al 60%. Eso convierte a los poseedores de otros depósitos en productores muy apetecibles para las potencias competidoras.
Paralelamente, varios medios vienen manejando una posible sede del encuentro que tendrán Putin y Trump.
A comienzos de febrero, la agencia Reuters informó que Rusia estaba explorando Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos como posibles lugares para una reunión entre los mandatarios. Según fuentes a las que accedió la agencia, altos funcionarios rusos habían viajado a ambos países hace algunas semanas para analizar aspectos logísticos.
Por lo general, ambas partes anuncian simultáneamente este tipo de conversaciones, y revelarlas prematuramente es una violación del protocolo diplomático, dijo en una entrevista al diario Vedomosti el subdirector del Centro de Estudios Integrales Europeos e Internacionales de la Escuela Superior de Economía, Dmitry Suslov.
Es difícil decir si Trump lo hizo deliberadamente, pero si fue intencional, entonces, según Suslov, debería verse como un intento de Trump de iniciar lo antes posible un diálogo tendiente al cese de las hostilidades en Ucrania.
En cuanto a la posible agenda de las conversaciones entre Putin y Trump, a Rusia le gustaría lograr principalmente una revisión importante de la política estadounidense hacia el Kremlin, que se vio sensiblemente deteriorada durante la administración que lideró el demócrata Joe Biden.
Por su parte, Trump dijo que podría reunirse con Putin en el momento adecuado, pero que antes espera mantener más conversaciones telefónicas con el líder ruso.