“La paz está amenazada en muchos puntos del planeta, la democracia se enfrenta al momento más crítico desde la Segunda Guerra Mundial”, dijo Luiz Inácio Lula da Silva, que participó este jueves en un encuentro sobre “Justicia fiscal y solidaridad global”, al que asistieron expertos de todo el mundo.
El presidente brasileño, que considera que la justicia fiscal es “un tema central para lograr el desarrollo económico inclusivo y sostenible”, envió un mensaje grabado para presentar en la apertura de ese encuentro.
El foro fue organizado en el Vaticano por la Academia Pontificia de Ciencias Sociales y la Comisión Independiente para la Reforma de la Tributación Corporativa Internacional (ICRICT, en inglés), una organización que encabezan la economista india Jayati Ghosh y el premio Nobel de Economía de 2001, el estadounidense Joseph Stiglitz.
En su mensaje, Lula consideró que en este momento crítico global es necesario aumentar la lucha contra la desigualdad, incluida la relativa a los impuestos. “La desigualdad entre ricos y pobres ha aumentado significativamente. La riqueza de los multimillonarios aumentó en 2.000 millones de dólares en 2024, tres veces más que en 2023. Mientras tanto, el 60% de la humanidad se enfrenta a la pobreza”, dijo. Señaló que actualmente “los multimillonarios pagan proporcionalmente muchos menos impuestos que la clase trabajadora”.
Lula afirmó que su país colocó “la lucha contra las desigualdades” en el centro de la discusión y por eso lanzó “la Alianza Global contra la pobreza y el hambre que cuenta con más de 90 países entre sus miembros”.
Recordó que Brasil aboga por la cooperación internacional que permita crear normas tributarias mínimas mundiales, incluyendo un impuesto a los multimillonarios, y también quiere proponer “una nueva arquitectura para la financiación climática” y la implementación de la Agenda 2030 y los acuerdos de París.
Sus declaraciones fueron citadas por la agencia Efe y la organización Oxfam Internacional, que también participó en el encuentro.
La responsable de temas fiscales de Oxfam, Susana Ruiz, dijo que “la concentración de riqueza en manos de los superricos se está disparando a un ritmo escandaloso. Están llevando la desigualdad a niveles tan extremos que ya son una amenaza para la democracia, la justicia y el planeta. Estamos presenciando en tiempo real cómo los superricos se agarran al poder cada vez con más fuerza, convirtiendo a sociedades enteras en rehenes de su codicia”.
Ruiz agregó: “O bien permitimos que los superricos sigan acaparando riqueza y poder mientras escriben las leyes en su favor, o contraatacamos con impuestos más justos para romper con su injerencia en la política y desmantelar sus monopolios”.
El presidente de Brasil dijo que distintos ámbitos, como la Cumbre del Clima que tendrá su país como sede o la Conferencia para la Financiación del Desarrollo prevista para junio en España, hacen de este año una oportunidad de “crear soluciones concretas y duraderas para una gobernanza más inclusiva, justa y sostenible”.
Otro de los participantes en el foro, el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, dijo que “los Objetivos del Desarrollo se están desvaneciendo, en gran parte debido a la falta de financiación” y que “los impuestos son vitales”. Señaló que esta “situación requiere una respuesta global” y que se registran “avances desde los compromisos del G20 hasta las negociaciones sobre una Convención Marco de la ONU sobre Cooperación Fiscal Internacional”.
A su vez, Stiglitz alertó sobre la decisión que tomó días atrás el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de suspender una ley que prohíbe a las empresas estadounidenses pagar sobornos a funcionarios extranjeros a cambio de beneficios o contratos.
El economista advirtió que se trata de una “señal muy peligrosa”. “Ya está a la vista. Estados Unidos no va a negociar una convención marco de la ONU sobre cooperación fiscal internacional. El resto del mundo tiene que trabajar junto para negociar este acuerdo, reconociendo la realidad de que el 20% del PIB mundial no participará; el 80% del mundo puede unirse y solucionarlo”, dijo.
La otra líder de ICRICT, Ghosh, llamó a generar presión desde los pueblos para que los gobiernos “acudan a la ONU y tomen las decisiones correctas en las negociaciones” para establecer un Convenio Marco sobre Cooperación Fiscal Internacional.
Otro de los participantes, el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, lamentó que haya quienes pretendan debilitar el multilateralismo y evitar que los más ricos y las mayores empresas hagan las contribuciones económicas que les corresponden. Dijo que hay que asegurarse de que esas grandes empresas, sea cual sea su origen, paguen impuestos en el lugar donde generan beneficios, y advirtió que sin una fiscalidad justa no se lograrán los recursos para luchar contra la pobreza o el cambio climático.