En un mensaje publicado en su cuenta de X, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski “advirtió a los líderes mundiales que no confiaran en las afirmaciones de Putin sobre su disposición a poner fin a la guerra”.

Los dichos del mandatario ucraniano, que fueron realizados durante una conversación con el primer ministro de Polonia, Donald Tusk, se producen un día después de que el mandatario estadounidense Donald Trump informara que tuvo una charla telefónica con su homólogo ruso, Vladimir Putin, en la que ambos acordaron comenzar negociaciones para poner fin a la guerra que comenzó hace —casi exactamente— tres años.

En su publicación, Zelenski comentó que habló con el primer ministro polaco sobre “las condiciones necesarias para una paz real y duradera en Ucrania” y “estuvieron de acuerdo en que ninguna negociación con Putin puede comenzar sin una posición unida de Ucrania, Europa y Estados Unidos”.

En la noche del miércoles, Trump escribió un mensaje en la red social Truth en el que informó que había tenido “una larga y muy productiva conversación telefónica” con Putin.

“Hemos acordado que nuestros respectivos equipos inicien negociaciones de inmediato y comenzaré llamando al presidente Zelenski de Ucrania para informarle de la conversación, algo que haré ahora mismo”, expresó el presidente estadounidense.

La novedad surgió pocas horas después de que, durante un encuentro de ministros de Defensa de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), el secretario de Defensa estadounidense, Pete Hegseth, dijera que su país no aceptaría el ingreso de Ucrania en la alianza atlántica y advirtió que el país no regresaría a sus fronteras anteriores a 2014.

El jueves en una conferencia de prensa, Hegseth desmintió buena parte de lo que había dicho 24 horas antes y dijo que “todas las opciones estaban sobre la mesa”.

Pero los dichos de Trump del miércoles ya habían desatado una tormenta diplomática, en la que la posición de Zelenski también fue respaldada por la mayor parte de los gobiernos europeos, que están viendo cómo la guerra entre Rusia y Ucrania pretende ser resuelta de manera inconsulta por Trump y Putin.

En este sentido, el canciller alemán, Olaf Scholz, dijo —también— el jueves que la guerra en Ucrania “debe terminar lo más rápido posible”, pero agregó que “una victoria rusa o un colapso ucraniano no conducirán a la paz, al contrario”.

“Esto pondría en riesgo la paz y la estabilidad en Europa, mucho más allá de Ucrania”, afirmó el mandatario germano, cuyos comentarios tuvieron eco en el ministro francés de Asuntos Exteriores, Sébastien Lecornu, quien advirtió contra la “paz a través de la debilidad”.

También la Alta Representante de la Unión Europea (UE), la exprimera ministra de Estonia, Kaja Kallas, reaccionó con firmeza, expresando sus temores de un posible acuerdo récord entre Trump y Putin que dejaría a Europa fuera: “Cualquier solución rápida sobre Ucrania es un negocio sucio” y “no funcionará”, expresó la jefa de política exterior de la UE, según consignó ANSA.

Contrariamente de lo que pasó en Kiev y en Europa, las palabras de Trump del miércoles fueron muy bien recibidas en Moscú.

Este jueves el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, dijo ante medios locales e internacionales que el presidente Putin quiere organizar lo antes posible una cumbre con Trump, para tratar la paz en Ucrania porque considera a Washington su “principal interlocutor”.

Aumentando todavía más el malestar ya existente en Kiev y en Europa, Peskov dijo que los ucranianos “de una forma u otra” participarán en las negociaciones” y sobre los europeos dijo que es prematuro hablar, porque “por ahora no es posible decir nada sobre la configuración de las partes involucradas”.

Asimismo, el jueves volvió a hablar Trump en un encuentro con periodistas en el Salón Oval de la Casa Blanca. Allí dijo que confía en que Putin “quiera la paz” con Ucrania, de acuerdo a lo que consignó AFP. Además, el magnate republicano dijo que le “encantaría” que Rusia vuelva a formar parte del G7.

“Me encantaría recuperarlos”, dijo Trump, quien consideró que fue un error expulsar a Moscú del bloque en 2014, luego de que las tropas rusas invadieran Crimea. “Creo que fue un error expulsarlos. No se trata de que nos guste o no Rusia. Era el G8”, afirmó Trump.

En las próximas horas seguirán surgiendo novedades sobre la eventual resolución de la guerra en Ucrania, que será el principal tema de debate en la Conferencia de Seguridad de Múnich que se celebrará viernes y sábado en dicha ciudad alemana.