El vocero presidencial argentino, Manuel Adorni, confirmó en la conferencia de prensa que ofreció este jueves en la Casa Rosada que el gobierno que encabeza Javier Milei no está analizando un aumento de las jubilaciones, uno de los sectores más golpeados por el ajuste impuesto por la administración libertaria.

“No hay nada evaluado sobre un aumento. Eso debería fondearse con más trabajo y mejores salarios”, explicó Adorni, haciendo saber que el gobierno no está dispuesto a cambiar su postura, pese a los persistentes reclamos que vienen haciendo los jubilados y las manifestaciones que están haciendo cada miércoles en las afueras del Congreso.

“Para habilitar un incremento en los haberes, siempre tiene que existir una partida que pueda sostener ese aumento sin que rompa el equilibrio fiscal”, agregó el vocero.

De esta manera, de acuerdo a lo que informó Ámbito Financiero, en abril los jubilados cobrarán únicamente un 2,4% más, siguiendo la movilidad jubilatoria, un mecanismo de actualización mensual que está atado al último índice de precios minoristas que difunde el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec).

Con el aumento, a partir de la actualización de la prestación, la jubilación mínima pasará a ser de 285.792 pesos argentinos, a lo que hay que sumarle un bono de 70.000 pesos que reciben las jubilaciones más bajas, lo que totaliza 355.792, aproximadamente 332 dólares al cambio actual, una cifra irrisoria, apenas por encima de la canasta básica de 334.500 pesos que determina la línea de pobreza.

Según el Indec, entre los mayores de 65 años la pobreza aumentó notoriamente en el primer semestre que gobernó Milei (la última cifra oficial disponible), en comparación con los seis meses anteriores, pasando del 17,6% al 29,7%.

Esta situación se generó por la sumatoria de varios factores. El mencionado bono de 70.000 pesos que reciben las jubilaciones más bajas está congelado por el gobierno desde marzo de 2024, a pesar de que el costo de vida se duplicó).

Pero, además, los jubilados, al igual que el resto de la población, se vieron afectados por el importante incremento de las tarifas de servicios públicos –como agua, gas y electricidad– que subieron muy por encima de la inflación debido a la quita de subsidios que decidió la administración de Milei.

Un elemento que sí golpeó directamente a los jubilados fue el aumento del costo de los medicamentos.

Según recordó la BBC, la mayor parte de los jubilados están afiliados al Programa de Asistencia Médica Integral del Estado (PAMI), que registró incrementos promedio del 240% en los medicamentos durante el año pasado, según un informe del Centro de Profesionales Farmacéuticos (Ceprofar).

El PAMI también redujo el acceso de muchos jubilados a los medicamentos gratuitos, que ahora deben solicitarse a través de un trámite especial.

La magnitud del impacto del ajuste sobre los jubilados se vio reflejada en un reciente informe que publicó el Centro de Economía Política Argentina, elaborado sobre la base de números del Indec y de la Oficina Nacional de Presupuesto.

En un gráfico en el que se ilustran los porcentajes de contribución al ajuste en el gasto de enero a diciembre del año pasado, las jubilaciones están en el segundo lugar con el 19,2%, únicamente por detrás de la obra pública, que aportó el 23,6%. Más atrás se ubican otros rubros que fueron recortados por el gobierno de Milei, como las prestaciones sociales (13,6%), los subsidios (13,2%), los salarios públicos y otros gastos (13,1%), y las trasferencias de dinero del Estado hacia los gobiernos provinciales (8,8%).