“Estamos de acuerdo con las propuestas de detener las acciones militares, pero partimos de la base de que este cese debe ser tal que conduzca a una paz duradera y elimine las causas iniciales de esta crisis”, expresó este jueves el presidente ruso, Vladimir Putin.

Durante una conferencia de prensa que brindó en Moscú junto con el mandatario bielorruso, Alexander Lukashenko, el líder del Kremlin, respondió a los periodistas que obviamente le preguntaron sobre la propuesta de tregua que plantearon de manera conjunta Estados Unidos y Ucrania luego de una reunión de funcionarios de ambos países en Arabia Saudita. Putin manifestó que su país estaba técnicamente “a favor” del alto el fuego propuesto en Ucrania, pero planteó salvedades, además de expresar matices y precisar que graves problemas deben resolverse antes de que la propuesta pueda avanzar.

El mandatario ruso remarcó, siguiendo lo que tanto él como otros altos jerarcas de su administración habían manifestado anteriormente, que una tregua debería “conducir a una paz duradera y eliminar las causas profundas de esta crisis”, lo que podría sugerir las exigencias de Moscú a Ucrania y Estados Unidos de tener un entorno de seguridad y exento de amenazas en el este de Europa.

Putin, de acuerdo a lo que informó el diario local Izveztia, también elogió a las tropas rusas por “avanzar en prácticamente todas las áreas de la línea de contacto”.

El presidente ruso señaló que el alto el fuego no debe utilizarse para rearmar a los ucranianos, movilizar más tropas y rearmarse para una mayor confrontación, y habló puntualmente sobre la situación actual en la provincia rusa de Kursk, en las que las tropas ucranianas están siendo rápidamente expulsadas después de haber invadido la zona en agosto del año pasado.

“Si detenemos las hostilidades durante 30 días, ¿qué significa eso? ¿Que todos los que estén allí [en Kursk] se irán sin luchar?; ¿deberíamos liberarlos de allí después de que cometieron muchos crímenes contra civiles?”, se preguntó el mandatario. Putin también cuestionó sobre la manera en que se organizarían el control y la verificación del cumplimiento efectivo de la tregua.

El líder ruso dijo que necesitaría negociar los asuntos pendientes “con nuestros colegas y socios estadounidenses”, sugiriendo “quizás una llamada telefónica con el presidente [Donald] Trump”.

El mandatario estadounidense reaccionó a los comentarios de Putin pocas horas después, en un contacto con medios de prensa que tuvo en la Casa Blanca tras reunirse con el secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), el neerlandés Mark Rutte.

Mientras una delegación estadounidense liderada por el negociador Steve Witkoff está en Moscú, donde se reunirá con funcionarios del gobierno ruso, Trump dijo que Putin “emitió una declaración muy prometedora pero no completa” y que estaba dispuesto a hablar con el presidente ruso para asegurar un alto el fuego.

El mandatario estadounidense, además, informó sobre algunos detalles que se han venido conversando con las partes en los últimos días, cuando afirmó que “se han discutido muchos temas individuales”.

“Nos gustaría ver un alto el fuego por parte de Rusia. Y, como saben, no hemos estado trabajando a ciegas”, agregó Trump. “Hemos estado discutiendo... el territorio de Ucrania y las tierras que se conservarían y perderían, y todos los demás elementos de un acuerdo final. Hay una central eléctrica involucrada. Una central eléctrica muy grande involucrada. ¿Quién recibirá la central eléctrica y quién recibirá esto y aquello?”, se preguntó el magnate republicano.

Trump remarcó que el proceso no es fácil, pero que “la fase uno es el alto el fuego”. “Hemos estado discutiendo conceptos sobre el territorio porque no queremos perder tiempo con el alto el fuego si no va a significar nada. Así que decimos: 'Miren, esto es lo que pueden obtener, esto es lo que no pueden obtener'”, agregó.

En la conferencia de prensa a Trump también le preguntan sobre los temores de algunos aliados de la OTAN ante la postura agresiva de Rusia y si cree que estos temores están justificados.

“No creo”, respondió el presidente estadounidense, y agregó: “Cuando esto se acabe, se acabó. Todos querrán irse a casa a descansar”. Dijo también que Estados Unidos se asegurará de que no haya ataques de Rusia contra países de la OTAN. “No va a suceder, pero nos aseguraremos de que no suceda”, concluyó.