España y Portugal vuelven a la normalidad tras el apagón masivo que se produjo al mediodía del lunes, cuando desaparecieron súbitamente 15 gigavatios de potencia en sólo cinco segundos y se paralizó el funcionamiento de sus ciudades: redes de metro suspendidas, pasajeros varados en trenes, vuelos cancelados, mínima señal de telefonía móvil, pagos sólo en efectivo y total incertidumbre.

Ya entrada la noche europea, el servicio energético se estaba restableciendo paulatinamente en algunas comunidades autónomas españolas. Videos de españoles celebrando como un gol la llegada de la luz coparon las redes. El gobierno que encabeza el presidente Pedro Sánchez, por su parte, continuaba investigando la causa del corte de energía eléctrica, el más grande registrado en la historia de la Península Ibérica.

A las 7.00 de la mañana (hora de España), Red Eléctrica, la empresa encargada del suministro de energía en todo el territorio español, informó que se había recuperado el 99,95% del suministro. “Tras una noche intensa”, Sánchez participó en una reunión extraordinaria del Consejo de Seguridad Nacional presidido por el rey.

“En las últimas 24 horas nuestro sistema ha mostrado una gran capacidad de recuperación y mostró ser uno de los más avanzados del mundo”, sostuvo Sánchez tras la reunión y agradeció la respuesta de los españoles a la situación. “Ayer nuestro país volvió a enfrentarse a una situación crítica y la respuesta de la ciudadanía ha estado a la altura”, afirmó.

El presidente enumeró dos prioridades de gobierno. En primer lugar, restablecer el sistema eléctrico al 100% y, en segundo lugar, “descubrir qué ha pasado y adoptar en consecuencia las medidas necesarias para que esto no vuelva a pasar”. Sánchez afirmó que los técnicos de Red Eléctrica “siguen realizando un análisis de su sistema” y el Ejecutivo espera recibir sus resultados preliminares en las próximas horas o días.

En paralelo, Sánchez sostuvo que las empresas privadas generadoras de energía también están analizando las “telemetrías de sus centros de producción y de gestión” para conocer “con mayor detalle qué pasó en esos cinco segundos que precipitaron la caída del sistema”, al tiempo que aseveró que se le exigirán “todas las responsabilidades pertinentes”.

“La ciudadanía debe tener claro que el gobierno de España va a llegar hasta el fondo en este asunto y que se van a hacer las reformas y se van a tomar las medidas necesarias para que esto no vuelva a suceder y, evidentemente, vamos a exigir las responsabilidades pertinentes a todos los operadores privados”, aseguró el presidente.

Sobre la causa que abrió la Audiencia Nacional –tribunal especial que investiga delitos de terrorismo y crimen organizado– para investigar si el apagón se debió a un ataque terrorista, Sánchez reafirmó que no hay “información concluyente” que lo indique, aunque consideró que la investigación se enmarca “en el orden lógico de las cosas en un Estado democrático”. El presidente también rechazó las versiones que apuntan a que el corte se produjo por una falta de potencia nuclear. “Si hubiésemos tenido mayor dependencia nuclear, la recuperación no habría sido tan rápida como la que estamos viviendo”, sostuvo.

Por su parte, el director de Servicios para la Operación de la Red Eléctrica, Eduardo Prieto, descartó esta mañana en una conferencia de prensa que un incidente de ciberseguridad hubiera provocado el apagón, una de las hipótesis que se manejaban este lunes. En cambio, apuntó a dos eventos de “desconexión de generación” casi simultáneos a la hora del apagón. La primera pérdida, que se registró en la región del suroeste peninsular, fue superada “satisfactoriamente”; sin embargo, 1,5 segundos después ocurrió la segunda, que desembocó en “unas condiciones compatibles con las oscilaciones detectadas”, afirmó el director, según consignó La Vanguardia.

Aunque aún se trata de información preliminar, Prieto consideró que es “muy posible” que la pérdida de generación haya sido solar, debido a que ocurrió en una región con una de las mayores capacidades de generación fotovoltaica, informó El País.