Las fuerzas políticas que integran la coalición de gobierno en Chile irán a primarias el 29 de junio para buscar un candidato único a la presidencia para las elecciones de noviembre. Ya todas cuentan con un postulante, excepto el Partido Socialista, que se prevé que lo defina en los próximos días.

El Partido Comunista proclamó el sábado a la ministra de Trabajo y Previsión Social, Jeannette Jara, una de las integrantes del gabinete con mejor imagen pública. Jara tuvo un papel destacado en proyectos que eran centrales para el gobierno de Gabriel Boric, como la reducción de la jornada laboral a 40 horas, el aumento del salario mínimo a unos 517 dólares y la reforma jubilatoria.

Esta última iniciativa no logró las mayorías necesarias para modificar el cuestionado sistema de administradoras privadas de pensiones (conocidas como AFP), pero se prevé que los cambios que introdujo beneficiarán a 2,8 millones de personas con aumentos de entre 14% y 35% en su jubilación. Esta reforma también creó una especie de pensión a la vejez, de 235 dólares, e incorporó los aportes de parte de los empleadores al sistema previsional.

Además de Jara, el oficialismo tiene otros dos precandidatos definidos. El Frente Amplio, la coalición de izquierda a la que pertenece Boric, postula al diputado Gonzalo Winter, y el centroizquierdista Partido por la Democracia, a la exministra del Interior Carolina Tohá.

Este martes, cuando el subsecretario de Trabajo, Giorgio Boccardo, asumió el cargo de Jara, que renunció para dedicarse a la campaña, Boric manifestó: “Se ha especulado sobre quién es el candidato del gobierno. Mi candidato es Chile y el mejor aporte que personalmente y como gobierno podemos hacer es gobernar bien, con responsabilidad, sentido de urgencia, solucionando problemas de la gente”, dijo, según citó El Mostrador.

Jara, a su vez, manifestó el lunes, al dejar el ministerio: “Tengo convicción, tengo experiencia y me he preparado para esto”. Se mostró partidaria de unas internas amplias, que incluyan a la centrista Democracia Cristiana, que hoy no integra el gobierno y que optó por Alberto Undurraga, su presidente, como precandidato.

Tensiones con el socialismo

La dirigente comunista anunció ese día: “A las 10.00 voy a partir mis actividades como candidata y lo primero que voy a hacer es colocar una ofrenda floral al monumento del expresidente Salvador Allende”.

La frase fue leída como un gesto hacia la familia Allende y hacia el Partido Socialista, luego de que esa organización política pusiera en duda su participación en las primarias de la izquierda e incluso su continuidad en el gobierno.

Los socialistas culparon al Ejecutivo por la situación que enfrenta la senadora Isabel Allende, hija del expresidente chileno. A partir de una denuncia de la oposición, que planteó que los legisladores no pueden contratar con el Estado, el Tribunal Constitucional dispuso, según se filtró el viernes, la destitución de la senadora porque el gobierno se proponía comprar la casa de su padre, y también la del expresidente Patricio Aylwin, para convertirlas en museos.

En el caso de Salvador Allende, según el Ejecutivo, debían firmar un contrato la senadora y una nieta del presidente derrocado en 1973, Maya Fernández, que ocupaba un cargo en el Ministerio de Defensa. Después de que las dos firmas fueran cuestionadas por la oposición, Boric destituyó a la ministra de Bienes Nacionales, Marcela Sandoval, a cargo de la iniciativa, pero todo el caso generó rispideces internas en el oficialismo.

La vocera del gobierno, Aysén Etcheverry, manifestó: “Como Ejecutivo nos corresponde, por supuesto, respetar los fallos del Tribunal Constitucional, pero no podemos sino lamentar una decisión que, tratándose de una senadora democráticamente electa y de acuerdo a los antecedentes que tenemos a la vista, generaría un precedente grave”, y señaló que Isabel Allende “representa una trayectoria política, profesional y personal de compromiso democrático que ha marcado profundamente la historia” de Chile.

Finalmente, este martes se confirmó que el Partido Socialista continuará en el gobierno y participará en las primarias de la izquierda. El nombre que suena como candidata es el de su presidenta, Paulina Vodanovic.

La derecha tradicional chilena, la Coalición Chile Vamos, postuló como candidata única a la presidencia a la exalcaldesa de Providencia Evelyn Matthei, que fue ministra de Trabajo durante el gobierno de Sebastián Piñera.

A su vez, la ultraderecha estará representada por tres candidatos que, en principio, se postularán por separado: José Antonio Kast, del Partido Republicano; Johannes Kaiser, del Partido Nacional Libertario, quien ha sido comparado con el presidente argentino, Javier Milei, y un tercer postulante por el Partido Social Cristiano.