Los países integrantes de la Unión Europea (UE) comunicaron este miércoles que acordaron imponer aranceles sobre 21.000 millones de euros en productos estadounidenses, en represalia a la política adoptada por el presidente Donald Trump, que la semana pasada anunció un arancel general de 25% a los bienes provenientes del bloque comunitario europeo.
La UE planea introducir aranceles del 25% sobre una gran cantidad de importaciones estadounidenses, pero apuntarán específicamente en esta primera serie de represalias a productos agrícolas y algunos fabricados en estados republicanos, aquellos más favorables al actual inquilino de la Casa Blanca.
Según informó el diario británico The Guardian, las medidas de la UE responden a los aranceles estadounidenses sobre el acero y el aluminio anunciados por el presidente estadounidense en febrero.
En un comunicado que confirma el voto favorable de los estados miembros de la UE, la Comisión Europea declaró: “La UE considera que los aranceles estadounidenses son injustificados y perjudiciales, y que causan perjuicios económicos a ambas partes, así como a la economía mundial”.
En el texto, el Ejecutivo comunitario que encabeza la alemana Ursula von der Leyen asegura que está dispuesto a dejar sin efecto las medidas si Washington accede a negociar. “Estas contramedidas pueden suspenderse en cualquier momento si Estados Unidos acepta un resultado negociado justo y equilibrado”, se expresó desde Bruselas.
Las medidas de represalia fueron aprobados por una enorme mayoría de los países de la UE, con la esperable excepción de Hungría, cuyo primer ministro, el ultraderechista Viktor Orbán, es un ferviente partidario de Trump, y su política exterior está cada vez más alineada con Moscú y no con sus socios europeos.
“Estas medidas causarían aún más daño a la economía y a los ciudadanos europeos al aumentar los precios. La única salida es la negociación, no las represalias”, expresó en su cuenta de X el ministro de Asuntos Exteriores magiar, Péter Szijjártó, en un intento de justificar la postura de su gobierno.
La decisión de la UE se produjo horas después de que China anunciara que impondría aranceles del 84% a todos los productos estadounidenses a partir del jueves. Sin embargo, durante la tarde del miércoles, Trump, desde la Casa Blanca y ante las enormes presiones que viene teniendo desde varios frentes, anunció que los aranceles en la mayor parte de los casos se postergarán por 90 días, aunque, en respuesta a Pekín, decidió subírselos al gigante asiático al 125%.
Según informó el portal Euronews, la lista de productos sancionados por la UE emergió tras varias semanas de debates entre los países del bloque, temerosos de que las contramedidas estadounidenses afecten a sus industrias.
Por ejemplo, Francia, Italia e Irlanda consiguieron que se eliminara el whisky Bourbon de la lista de productos afectados, después de que Trump amenazara con que su inclusión desencadenaría la contraimposición de un arancel del 200% sobre el alcohol europeo, lo cual afectaría enormemente a los vinos franceses e italianos y al whisky irlandés que se exporta a Estados Unidos.
La lista definitiva de productos estadounidenses afectados por las represalias de la UE todavía no se hizo pública, pero el bloque eligió bienes que se pueden importar fácilmente desde otros lugares, mientras que algunos buscan infligir un duro golpe político a estados republicanos clave.
Los aranceles europeos incluyen a la soja estadounidense, que se cultiva abundantemente en Luisiana, el estado natal del presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson.
El portal estadounidense Politico reveló que los aranceles de la UE afectarían a exportaciones de estados republicanos por valor de hasta 13.500 millones de dólares, incluyendo carne vacuna producida en Kansas y Nebraska, cigarrillos de Florida y productos de madera elaborados en Carolina del Norte, Georgia y Alabama.
La Comisión Europea informó también que la segunda serie de respuestas desde Bruselas, que serán medidas de represalia en respuesta a los aranceles sobre los vehículos y los amplios aranceles recíprocos anunciados la semana pasada, se presentará a principios de la próxima semana.
La UE está evaluando tomar como blanco de sus próximas represalias a empresas tecnológicas y también a bancos estadounidenses, un objetivo considerado potente pero que puede resultar contraproducente, ya que Estados Unidos mantiene un superávit comercial de casi 110.000 millones de euros con la UE en el sector servicios.