El plan de ampliar la operación militar israelí sobre la Franja de Gaza, que implica la ocupación por tiempo indeterminado del enclave palestino y el desplazamiento de su población aprobado por el gobierno del primer ministro, Benjamin Netanyahu, fue comentado este martes por uno de sus más entusiastas promotores, el ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich.
En un discurso que dio en el marco de una conferencia sobre asentamientos judíos en Cisjordania, Smotrich, líder del partido ultraderechista Sionismo Religioso, que representa los intereses de los colonos más extremistas, declaró: “Dentro de unos meses nosotros podremos declarar la victoria. ¿Cómo quedará el panorama? Gaza estará completamente destruida”.
El jerarca del gobierno dejó claro además que la población palestina de Gaza, que supera los dos millones de habitantes, será obligada a dejar su tierra. “Los civiles serán enviados al sur, a una zona humanitaria sin Hamas ni terrorismo, y desde allí comenzarán a irse en grandes cantidades a terceros países”, expresó el ministro.
En la misma línea, el portavoz militar israelí, Effie Defrin, afirmó que la ofensiva planeada incluiría “el traslado de la mayor parte de la población de la Franja de Gaza para protegerla”.
Por su parte, Netanyahu expresó en un video publicado en redes sociales que la población palestina de Gaza “será trasladada para su propia protección”, aunque no dio más detalles.
Los gobiernos de Egipto y Jordania, los dos países que el presidente estadounidense, Donald Trump, había dicho que serían los receptores de los palestinos de Gaza cuando presentó su plan en febrero, declararon que se negarán a permitir un éxodo de refugiados en su territorio, argumentando que eso los haría cómplices de la limpieza étnica que Israel, apoyado por Washington, está a punto de comenzar a ejecutar.
De acuerdo a lo que recordó el diario británico The Guardian, la Corte Internacional de Justicia (CIJ) está evaluando las acusaciones de genocidio contra Israel por su campaña militar en Gaza, que ya costó la vida, según los recuentos oficiales, de más de 52.000 personas y el desplazamiento de prácticamente toda la población del enclave palestino.
El año pasado, la CIJ emitió una serie de medidas provisionales que incluían órdenes para que Israel “adoptara todas las medidas” para prevenir la comisión o incitación al genocidio, y para permitir la “prestación sin trabas” de asistencia humanitaria a través de la frontera sur del territorio de Gaza con Egipto, pero el gobierno de Netanyahu desoyó por completo este y todos los reclamos que se le vienen planteando en ámbitos internacionales.
No está claro cuándo comenzará la nueva ofensiva israelí sobre Gaza. En estos días se están librando numerosas órdenes de reclutamiento, incluyendo a la población ultraortodoxa. Un funcionario de Defensa, citado por el diario The Times of Israel, dijo que la incursión sobre el territorio gazatí, donde aún permanecen 59 rehenes en manos de la organización islamista Hamas, podría comenzar la semana que viene, luego de la visita a la región que hará Trump. Precisamente Trump dijo este martes que los rehenes que permanecen con vida son 21.
Por su parte, este martes un alto funcionario de Hamas declaró que su organización ya no tiene interés en seguir negociando una posible tregua con los israelíes y llamó a la comunidad internacional a detener la “guerra de hambre” de Israel contra Gaza.
“No tiene sentido entablar conversaciones ni considerar nuevas propuestas de alto el fuego mientras continúe la guerra de hambre y la guerra de exterminio en la Franja de Gaza”, declaró a AFP el exministro de Salud de Gaza Basem Naim.
El funcionario de Hamas agregó que el mundo debe presionar al gobierno de Netanyahu para que ponga fin a los “crímenes de hambre, sed y asesinatos” en Gaza. Este martes, al menos 37 personas fueron asesinadas por ataques aéreos en Gaza, pero los israelíes también lanzaron una serie de ataques sobre el aeropuerto de Saná, la capital de Yemen, en respuesta al que habían lanzando los hutíes yemenitas el domingo contra el aeropuerto Ben Gurión, el más importante de Israel.
También este martes Trump anunció que Estados Unidos no bombardeará más Yemen luego de llegar a un acuerdo con los hutíes, que tuvo la mediación del gobierno de Omán. Los hutíes, que cuentan con el apoyo de Irán y son una de las facciones que están peleando en la guerra interna de Yemen, como parte del acuerdo no lanzarán más ataques contra los barcos estadounidenses que naveguen por el mar Rojo, pero aclararon que sí seguirán atacando a Israel en solidaridad con los palestinos.