En muchas de sus intervenciones mediáticas José Mujica se refirió a la actualidad internacional. Habló sobre su visión integradora regional, pero también fue más allá para dar su opinión sobre personajes que actualmente tienen un peso determinante en la política mundial.
Pepe y Argentina
En febrero de este año la expresidenta argentina Cristina Fernández visitó a Mujica en su chacra. La dirigente peronista fue una de las tantas personalidades internacionales que se acercaron en los últimos meses para despedirse personalmente de quien fue un referente ineludible de la región.
Atrás habían quedado las críticas que Mujica había hecho a Fernández, comenzando por la recordada frase de 2013, “esta vieja es peor que el tuerto [Néstor Kirchner]”, seguida por una reflexión en la que destacaba que “el tuerto era más político, esta es más terca”.
Más acá en el tiempo, Mujica también había cuestionado la actitud de Cristina Fernández en la interna del peronismo, por no dar paso a las nuevas generaciones dentro del justicialismo.
“Ahí está la vieja Kirchner en la Argentina, al frente del peronismo. En lugar de ponerse de vieja consejera y dejar nuevas generaciones, no, está jodiendo ahí. ¡Cómo les cuesta largar el pastel! ¡Qué lo parió!”, dijo Mujica.
Mujica siempre habló mucho sobre la relación entre Uruguay y Argentina como una vecindad fraternal y en una entrevista que salió en el primer número de la revista Lento reconoció su particular interés por el peronismo, ese fenómeno que atraviesa la sociedad y la política argentina.
En esta entrevista, Mujica dijo que el peronismo fue un fenómeno político que la izquierda uruguaya “vio mal y de manera tardía”, “y la izquierda argentina, empezando por el Partido Comunista [argentino], también se paró muy mal respecto del peronismo”.
Recordó también su trato con muchos exiliados peronistas de izquierda que llegaron a Uruguay luego de la caída del segundo gobierno de Juan Domingo Perón en 1955.
“Cuando uno los rascaba un poco, eran peronistas. O más que peronistas. Eran devotos de santa Evita. Y a nosotros eso nos paspaba”, recordó.
En una reflexión más profunda, Mujica dijo que “el mayor error de las izquierdas del Río de la Plata respecto del peronismo fue no haberle dado un apoyo crítico, pero ubicándose ahí adentro. Porque ahí estaban todas las corrientes proletarias que te interesaban. Y chau. Había que trabajar para influir desde adentro, pero no en contra. Cuando la izquierda decidió autososlayarse, indirectamente ayudó a que los fenómenos populistas más reaccionarios se mantuvieran y se expandieran”.
Venezuela, Nicaragua y Cuba
En noviembre del año pasado en una entrevista con la agencia AFP, Mujica fue consultado sobre lo que pensaba de algunos gobiernos de la región, como el de Venezuela, el de Nicaragua y el de Cuba.
De Nicolás Maduro y Daniel Ortega dijo que “no son de izquierda, ellos son autoritarios”, y sobre Cuba expresó: “Coloco a Cuba un poco afuera porque es otra cosa, porque hace 70 años dijo ‘abrazamos la dictadura del proletariado, un partido único’, y bueno, es una teoría con la cual se puede discrepar mucho”.
“Tengo íntima discrepancia con los regímenes autoritarios. Lo que no avalo es la intervención de afuera. Los problemas de Venezuela los tienen que resolver los venezolanos”, agregó Mujica, que fue contundente respecto de la realidad que se vive hoy en Nicaragua con el gobierno de Ortega y Rosario Murillo.
“Lo de Nicaragua no tiene gollete. Es increíble la revolución sandinista en qué desemboca, en la vieja esa llena de piedras y de cosas. Es monstruoso. Una revolución soñadora contra [Anastasio] Somoza”.
Europa, Putin, Trump y la izquierda a nivel mundial
En una reciente entrevista con el periodista español Jordi Évole, Mujica se refirió a la actualidad europea y a la guerra en Ucrania.
“Ha perdido personalidad Europa, se está comiendo una guerra al pedo que pudieron haber evitado hace 15 años”, dijo y agregó: “El problema de hoy es la OTAN [Organización del Tratado del Atlántico Norte]. Ninguna potencia se va a dejar poner cohetes en la frontera”, expresó en referencia a Rusia, aunque estuvo lejos de defender al jefe del Kremlin: “[Vladimir] Putin es un hijo de puta”.
En noviembre del año pasado, en una entrevista con la diaria, Mujica se refirió a la entonces reciente elección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos, hecho al que calificó de “un desastre para la democracia”.
“Si un país como Estados Unidos, con las universidades que tiene, con la inteligencia que tiene, elige como presidente eso, cerrá y vamos. Los pueblos se comen la pastilla también. Trump es impresentable, es un delincuente, ha hecho cualquier destrozo. La mentalidad que tiene con las mujeres... no tiene vergüenza. Cualquier cosa es. Todo el decálogo de cagadas que puede tener un hombre lo tiene Trump”, afirmó Mujica.
En la misma entrevista también se refirió al avance de las derechas en el mundo, aunque destacó que esa no era su mayor preocupación.
“Sí, hay un avance [de las derechas], y lo peor es que hay un avance en el campo ideológico también. Pero no me preocupa tanto eso, me preocupa el campo de la izquierda, que no hay la creatividad de un pensamiento nuevo, y se andan buscando respuestas en libros viejos. El mundo que viene es distinto, es otra cosa, tenemos que tener la audacia de pensar con otra libertad en la cabeza. Lo que fue ya no será”.