Autoridades locales de la región palestina de Deir el-Balah, situada en el centro de la Franja de Gaza, informaron este miércoles que cuatro personas murieron cuando centenares irrumpieron en busca de comida en un depósito de alimentos perteneciente al Programa Mundial de Alimentos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Dos personas murieron aplastadas y otras dos como consecuencia de heridas de bala, informó la agencia Associated Press.
En el momento no quedó claro si los que habían abierto fuego habían sido las fuerzas israelíes, contratistas privados que están manejando la distribución de alimentos u otros. Desde la Cruz Roja Internacional informaron que entre los heridos en el lugar se encontraban mujeres y niños que habían recibido balazos.
Las escenas lamentables de gente suplicando y muriendo por comida generaron indignación. El director de la agencia de la ONU para los refugiados de Palestina (UNRWA, por sus siglas en inglés), Philippe Lazzarini, condenó el nuevo modelo de ayuda humanitaria que se está implementando en Gaza, a cargo de contratistas privados estadounidenses con la colaboración de Israel. “Ayer vimos imágenes impactantes de personas hambrientas empujando las vallas, desesperadas por comida. Fue caótico, indigno e inseguro”, declaró Lazzarini en una conferencia de prensa durante una visita a Tokio.
“Creo que es un desperdicio de recursos y una distracción de las atrocidades”, agregó Lazzarini. “Ya contamos con un sistema de distribución de ayuda adecuado para este propósito”, alegó el funcionario, en alusión al trabajo que durante muchos años ha llevado adelante la entidad que encabeza.
La autorización del gobierno del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, de permitir el ingreso de elementos básicos para la supervivencia en la Franja de Gaza, acosada por una situación de hambre generalizada mientras siguen las operaciones militares de invasión, es vista con matices por la coalición extremista que integra su Ejecutivo.
En declaraciones radiales consignadas por medios israelíes este miércoles, el ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, dijo que desde el comienzo de la guerra ha sido partidario de permitir la entrada de ayuda a la Franja de Gaza para apaciguar a Estados Unidos y Europa.
En sus aseveraciones, Smotrich, líder de Sionismo Religioso, partido que representa la voz de los colonos expansionistas más agresivos, se quedó corto, sin embargo, al lado de lo que había dicho un día antes el ministro de Seguridad de Israel, el supremacista Itamar Ben-Gvir, quien había criticado la entrada de ayuda en Gaza y asegurado que “lo único que necesitan nuestros enemigos es una bala en la cabeza”.
Por su parte, Netanyahu compareció este miércoles en el Parlamento, donde, defendiendo la guerra que pretende perpetuar, informó que el ejército había matado a Mohamed Sinwar, considerado el jefe del movimiento islamista palestino Hamas, hermano de Yahya, el líder asesinado en Rafah en octubre de 2024.
“Hemos expulsado a los terroristas de nuestro territorio, penetrado con fuerza en la Franja de Gaza, eliminado a miles de terroristas, eliminado a Mohamed Sinwar”, declaró Netanyahu ante los legisladores.
Según medios israelíes, un bombardeo del ejército israelí a comienzos de mayo en Jan Yunis, en el sur de la franja, apuntó contra Mohamed Sinwar y logró su objetivo.
Este miércoles se cumplieron exactamente 600 días del ataque terrorista de Hamas sobre territorio israelí. En ese marco, miles de personas se reunieron en Tel Aviv para pedir por los rehenes y protestar contra la continuidad de los ataques sobre Gaza, y terminaron irrumpiendo e ingresando dentro de un local del Likud, el partido derechista liderado por Netanyahu.
El diario israelí Haaretz informó que luego de incidentes con la Policía, que fue a desalojar el lugar, decenas de personas fueron detenidas.
También en Washington se abordó el tema de la situación en Gaza. En un contacto con los medios en la Casa Blanca, el enviado especial de Estados Unidos para Oriente Medio, Steve Witkoff, declaró que tiene muy buenas perspectivas sobre las posibilidades de alcanzar un alto el fuego temporal y un acuerdo sobre la toma de rehenes que pueda conducir a una solución a largo plazo del conflicto en Gaza.
“Estamos a punto de enviar un nuevo pliego de condiciones” declaró Witkoff a la prensa en el Despacho Oval, al lado del presidente Donald Trump. “Tengo muy buenas perspectivas de alcanzar un alto el fuego temporal y una solución pacífica y a largo plazo de ese conflicto”, agregó.