La Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE), a la que el presidente argentino Javier Milei le reforzó el presupuesto, en particular los llamados “fondos para gastos reservados”, y que colocó bajo la influencia de su principal asesor, Santiago Caputo, emitió una directiva secreta en la que establece una amplia variedad de objetivos a vigilar.
Entre ellos, parecen estar contemplados movimientos sociales, personas que puedan influir sobre el electorado y también quienes sean críticos de las políticas del gobierno.
Según informó el periodista del diario La Nación Hugo Alconada Mon, la directiva es parte de un Plan de Inteligencia Nacional que se mantiene en secreto.
Este plan abre la puerta a investigar a todos los que intenten “erosionar” la confianza de la opinión pública sobre funcionarios responsables de la seguridad del país, o generar una “pérdida de confianza” en las “políticas económicas” del gobierno.
Desde la SIDE se apunta contra aquellos que actúen para “manipular” a la opinión pública a la hora de votar y quienes propaguen la “desinformación”.
El autor señala que no se especifica si esto incluye a periodistas o analistas políticos, por ejemplo.
La directiva ordena “identificar y monitorear” a todos los “grupos sociales vulnerables”, así como a todo “actor no estatal” que pueda capitalizar la “creciente polarización política para expandir su influencia” en el electorado, según el periódico. Tampoco en este caso se delimita de qué grupos sociales se trata.
Alconada Mon accedió a una copia del documento, del que informó esta semana, pero señaló que estas directivas circulan entre funcionarios desde enero, según pudo confirmar.
El texto también toma en cuenta a “actores estatales” extranjeros que puedan “influir en el desarrollo político del país”, por ejemplo, mediante “ciberataques, operaciones de desinformación y financiamiento a actores políticos locales que estuvieran en sintonía con sus “intereses estratégicos”. Por otra parte, alude a una “batalla cultural por contemplar el relato”.
En cuanto a los actores locales, la directiva ordena indagar en sus “capacidades y motivaciones”, así como en el “impacto de sus acciones en la estructura política e institucional de la Nación”.
Después de que la información fuera publicada, la Oficina del Presidente argentino respondió que sí existe un documento de inteligencia secreto, pero negó “las versiones periodísticas” y que la SIDE se utilice para perseguir a adversarios políticos.
Entrevistado por la periodista María O’Donnell en la radio Urbana Play, Alconada Mon respondió: “Reafirmo y ratifico lo que publiqué e invito al gobierno a que publique el documento”. También dijo que la ambigüedad y vaguedad de la redacción impide saber si está habilitando o no a la SIDE a hacer espionaje interno.
Señaló que la directiva puede abarcar a “todo aquel que critique los operativos de seguridad de [la ministra] Patricia Bullrich” o “todos aquellos a quienes Javier Milei define como ‘econochantas’”. Del mismo modo, no queda claro si cuando alude a quienes propagan desinformación se refiere a una campaña del exterior de injerencia en la política argentina o si abarca a todos los periodistas a los que el gobierno acusa de mentir.
“El periodismo, los mayores creadores de noticias falsas de la humanidad”, publicó Milei en su cuenta de X junto al comunicado de su oficina que negaba la información sobre este plan de inteligencia.
Una vez que se publicó la noticia, Alconada Mon sufrió una decena de intentos de tomar el control de su cuenta de Whatsapp y un intento de ingresar en su cuenta de X. También recibió varios mensajes con insultos y amenazas en su celular, y su nombre fue registrado en una página web dedicada a la pornografía.
El diputado Pablo Juliano, que lidera la bancada Democracia para Siempre –integrada por 12 legisladores de la Unión Cívica Radical que se oponen al gobierno, entre ellos Martín Lousteau y Facundo Manes–, presentó un proyecto de resolución para que el jefe de la SIDE, Sergio Neiffert, brinde explicaciones a la Cámara de Diputados sobre este Plan de Inteligencia Nacional.
“Hoy se presentó el proyecto para que comparezca el titular de la SIDE ante la Cámara de Diputados y explique el PIN [Plan de Inteligencia Nacional], dado que el periodista Alconada Mon accedió a un documento de 170 páginas en donde se darían casos de espionaje interno a periodistas, políticos, ciudadanos y partidos políticos que se opusieran a Milei y a su gobierno”, dijo Juliano, según citó Perfil.
El legislador agregó que su intención es “llevar tranquilidad a la población de que no existe un avance autoritario en el país” contra “periodistas, opositores, economistas o partidos políticos”.