Ucrania y Estados Unidos llegaron a un acuerdo para explotar en forma conjunta minerales ucranianos y financiar la reconstrucción de ese país europeo, anunciaron este jueves los dos gobiernos.
“Estados Unidos se compromete a facilitar el fin de esta guerra cruel e insensata. Este acuerdo demuestra claramente a Rusia que la administración Trump está comprometida con un proceso de paz centrado en una Ucrania libre, soberana y próspera a largo plazo”, manifestó el gobierno de Donald Trump en un comunicado.
Washington aclaró que “ningún estado ni persona que financió o suministró a la maquinaria bélica rusa podrá beneficiarse de la reconstrucción” de Ucrania.
El interés de Estados Unidos en este convenio se relaciona con que Ucrania cuenta con cerca de 10.000 yacimientos de tierras raras, en los que se encuentran unos 95 tipos de minerales. De esta manera el país se coloca como un proveedor destacado de algunos minerales –titanio, litio, berilio, manganeso, galio, uranio, circonio, grafito, apatita, fluorita y níquel– que se utilizan en la fabricación de distintos productos tecnológicos, como baterías para vehículos eléctricos, semiconductores para sistemas de defensa y paneles solares. Se prevé que la demanda de algunos de esos minerales, como el litio, el grafito, el níquel y el cobalto, aumente en el futuro con el desarrollo industrial.
Washington busca encaminarse a competir con China en la producción de tecnologías que utilizan estas materias primas. Según informó la agencia Efe, el 72% de las importaciones de tierras raras a Estados Unidos proviene de China.
El acuerdo firmado por los gobiernos de Trump y Volodímir Zelenski establece que, “en reconocimiento al importante apoyo financiero y material que el pueblo estadounidense ha brindado a la defensa de Ucrania desde la invasión a gran escala de Rusia”, los dos países forman esta alianza económica que apunta a colaborar, con los recursos y capacidades de ambos, en la reconstrucción ucraniana, según el gobierno estadounidense.
Sin embargo, Zelenski destacó que el texto no reconoce que su país tenga una deuda con Estados Unidos por la ayuda militar que ese país le brindó a Ucrania tras la invasión de febrero de 2022, como quería Trump.
El presidente ucraniano calificó el pacto como “justo” y agregó: “Ahora es un acuerdo entre iguales, que crea oportunidades de inversión en Ucrania”.
La ministra de Economía de Ucrania, Yulia Svyrydenko, quien firmó el pacto junto con el secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, dijo que “se establece allí un Fondo de Inversión para la Reconstrucción entre Estados Unidos y Ucrania” que “atraerá inversión internacional”.
A esta firma se llegó después de semanas de negociaciones tensas entre Zelenski y Trump. Este último amenazó con retirarse de los intentos de mediación con Moscú y acusó a Kiev de haberle “faltado el respeto” a Estados Unidos.
Además, este acuerdo, que ahora debe ratificar el Parlamento ucraniano, se firmó en un momento en que los ataques rusos a Ucrania continúan y el Kremlin se niega a acceder a una tregua de 30 días que propuso Zelenski.
El presidente ucraniano señaló que una vez que se ponga en marcha este acuerdo se creará un fondo común entre Ucrania y Estados Unidos, que se nutrirá con la mitad de los beneficios que genere la explotación de recursos naturales de su país y que servirá para impulsar inversiones.
Marco Rubio, el secretario de Estado estadounidense, dijo que este pacto es un “paso adelante para poner fin a la guerra” con Rusia y aplaudió el “liderazgo” de Trump.
Desde Moscú comentó este acuerdo Dmitri Medvedev, expresidente, ex primer ministro y actual vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia. Dijo en su cuenta de Telegram que “Trump por fin doblegó al régimen de Kiev para que pagara por la ayuda estadounidense con minerales útiles. Ahora los suministros militares tendrán que pagarse con la riqueza nacional de un país que desaparece”.