Desde hace varios días están circulando de manera persistente los rumores de que este martes la Corte Suprema de Justicia de la Nación Argentina dará a conocer el fallo que condenaría a la expresidenta Cristina Fernández en el marco de la causa denominada Vialidad, un caso de corrupción en la adjudicación de obras públicas en la provincia de Santa Cruz.
En caso de que esto efectivamente suceda, Fernández será detenida y, además, quedará inhabilitada para participar en las elecciones de setiembre de la provincia de Buenos Aires, en las que la líder peronista piensa postularse a la diputación.
De acuerdo a lo que informó eldiarioAR.com, la expresidenta sostiene que el máximo tribunal busca “proscribirla” antes del cierre de listas, el 19 de julio; si logra anotarse, para entonces ya tendrá fueros.
En este contexto, en las primeras horas de la noche de este lunes, en la sede del Partido Justicialista en la ciudad de Buenos Aires, la expresidenta encabezó el acto del Día de la Resistencia Peronista, en el que se recuerda a los 12 militantes peronistas fusilados en la localidad bonaerense de José León Suárez el 9 de junio de 1956 durante la dictadura de Pedro Eugenio Aramburu, episodio que, entre otras cosas, dio origen al libro Operación Masacre, de Rodolfo Walsh.
Acompañada por decenas de diputados, senadores y otros referentes del partido, entre los que se encontraba el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, y de centenares de militantes que se reunieron fuera de la sede del sector, Fernández dio un breve pero contundente discurso.
“La casualidad no es una categoría política. Bastó con que hace una semana anunciáramos una candidatura para que se desataran los demonios”, sostuvo la expresidenta. “Pase lo que pase, que seguramente va a pasar, no nos van a dejar seguir”, agregó, de acuerdo a lo que informó La Nación.
“Siempre intentan presentar la historia como hechos que no tienen que ver uno con el otro. Este acto es una forma de codificar adecuadamente lo que estamos viviendo. No es casualidad el hecho de estar acá”, dijo la dirigente. Y, de acuerdo a lo que consignó Página 12, añadió: “Nosotros no somos como la derecha mafiosa que se fuga tres años y cuando vuelven al país, después de haber organizado mesas judiciales, no sólo los excarcelan y los sobreseen. Los peronistas estamos acá y seguiremos estando acá”.
Fernández, además, fue muy dura con el actual gobierno que preside Javier Milei, quien actualmente se encuentra en Israel en el marco de una gira oficial. “Este modelo tiene fecha de vencimiento. Se sostiene durante un tiempo con este dólar barato y con esta suerte de estabilidad. Lo que están preparando es cómo desarticular la posible organización popular y política que necesariamente se va a producir. La historia demuestra que la gente se termina organizando en defensa propia”, afirmó Fernández, que se definió como “una fusilada que vive”.
“Creen que van a solucionar esto metiéndome presa. Hermano, pensá en otra salida. Yo estaré presa, pero el pueblo estará cada vez peor. Y lo saben. Por eso apuntan a que cuando esto se caiga no haya una alternativa organizada en el país”, agregó la dirigente, quien en más de una ocasión en su alocución dejó entrever que sabe que la condenarán en pocas horas.
Ante esta situación, el kirchnerismo se declaró en movilización, al igual que varios líderes sindicales que anunciaron que tomarán medidas en caso de que Fernández sea condenada. Una fuente del Instituto Patria, el think tank creado y dirigido por Fernández, expresó a Ámbito Financiero: “Vamos a movilizarnos y a coordinar todo para que cuando pase estemos donde haya que estar”.
Paralelamente, un gremio ya puso a disposición sus instalaciones y sus víveres, imaginando que posiblemente les esperen muchos días de constantes movilizaciones callejeras.