En su mensaje publicado en su cuenta de X desde China, donde se encuentra realizando una visita oficial, el presidente ecuatoriano, Daniel Noboa, informó en la tarde del miércoles que en un operativo las fuerzas de seguridad lograron la recaptura de José Adolfo Macías, más conocido por su apodo Fito, quien es el líder de la banda delictiva Los Choneros y uno de los narcotraficantes más importantes del país.

“Para los que se opusieron y dudaron de la necesidad de las leyes de Solidaridad e Inteligencia: gracias a esas leyes Fito fue capturado hoy y está en manos del Bloque de Seguridad. Mi reconocimiento a nuestros policías y militares que participaron en esta operación. Caerán más, recuperaremos el país. Sin tregua. Hemos hecho nuestra parte para proceder a la extradición de Fito a Estados Unidos, estamos a la espera de su respuesta. Feliz tarde, Ecuador”, expresó el mandatario en su mensaje.

Macías fue detenido en un refugio subterráneo que había construido en una casa de familiares suyos en la ciudad costera de Manta, de la que es oriundo, en un operativo que duró cerca de diez horas en el que participaron más de 200 policías y militares.

El criminal detenido, de 46 años, integra la banda Los Choneros desde la década del 90 y pasó a liderarla en 2020. La organización básicamente se dedica a exportar desde el puerto de Manta cocaína proveniente de Colombia hacia México y Estados Unidos, sembrando en el camino el caos con múltiples asesinatos, robos y extorsiones. Fito había sido detenido por primera vez en 2011 y escapó de la cárcel en febrero de 2013, aunque fue recapturado en mayo de ese mismo año. Luego permaneció preso durante más de diez años en la Cárcel Regional de Guayaquil, de donde se escapó en enero de 2024.

De acuerdo a lo que informó el diario quiteño El Comercio, Fito acumula 23 procesos penales en Ecuador, incluidos ocho por asesinato y cinco por tenencia de armas, y sobre él pesa una condena a 34 años de prisión.

Además, en abril de este año, la Corte Federal del Distrito Este de Nueva York lo imputó por conspirar para enviar cocaína a Estados Unidos, contrabandear armas y comprar armamento con testaferros. De ser hallado culpable, recibiría de diez años hasta cadena perpetua, independientemente de la condena que ya tiene en su país.

Este jueves, los ministros del Interior y Defensa, John Reimberg y Gian Carlo Loffredo, respectivamente, dieron una conferencia de prensa en la sede del gobierno ecuatoriano, el Palacio de Carondelet, en Quito, en la que dieron más detalles sobre la captura de Fito y su posible extradición.

Reimberg indicó que el proceso de extradición de Macías dependerá de Estados Unidos; mientras tanto, el narcotraficante junto con otros cuatro detenidos en el operativo fueron trasladados a la cárcel de máxima seguridad de La Roca, en Guayaquil. Los jerarcas llamaron a la población a no acercarse a dicho centro penitenciario, e informaron que la zona está fuertemente resguardada por militares.

Respecto a críticas que recibió el actual gobierno sobre su presunta complicidad con Fito y otros integrantes de organización delictivas, el ministro Reimberg expresó: “Nunca hemos pactado y aquí está la prueba. Este es un gobierno que mira directamente a los ojos del crimen organizado”, según lo consignado por el portal Primicias.

Tras la recaptura de Fito, expertos advirtieron sobre una posible recomposición del crimen organizado en el país. En una entrevista con el medio digital La Posta, Carla Álvarez, experta en seguridad, dijo que actualmente Ecuador vive una fragmentación criminal: “Uno entra y otro sale. La lucha por el control seguirá, porque el sistema es aún vulnerable”.

Álvarez dijo también que el impacto real de la recaptura de Macías dependerá de la información que entregue en sus declaraciones ante la Justicia. La experta puntualizó que los eventuales nexos de Macías con instituciones del Estado podrían revelar redes de corrupción y permitir una depuración profunda, pero advirtió que “su captura, por sí sola, no cambia el tablero”.