José Natanson, periodista, politólogo y director de Le Monde diplomatique edición Cono Sur, consideró, en entrevista con la diaria Radio, que el efecto, en términos políticos, de la condena a seis años de prisión a la expresidenta argentina Cristina Fernández y su inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos es “sísmico”.

“Cristina sigue siendo la líder de un peronismo en declive, achicado, golpeado, deslegitimado, pero sigue siendo la dirigente más importante”, sostuvo Natanson sobre la figura de la expresidenta, quien había anunciado la semana pasada que se presentaría en las elecciones provinciales del 7 de setiembre por la provincia de Buenos Aires con el objetivo de ocupar una banca en ese Parlamento provincial.

La Corte Suprema de Justicia de la Nación argentina rechazó este martes por unanimidad los recursos presentados por la defensa de la expresidenta en la causa por irregularidades en la adjudicación de 51 obras públicas viales en la provincia de Santa Cruz, dejando firme su condena.

Para Natanson, la inhabilitación de Fernández tiene dos efectos, al menos en lo inmediato. Por un lado, la reconfiguración del espacio peronista; por otro, un efecto económico, basado en la hipótesis de que un sector del poder económico, que “venía esperando que Cristina estuviera presa y no pudiera ser más candidata” y que eso anulara las posibilidades de un regreso del peronismo, comenzaría ahora a invertir. “Supuestamente, dejarla fuera de la cancha a Cristina era un reclamo que había, [algo] que no ocurrió cuando [Mauricio] Macri ganó las elecciones de medio término en 2017, contra Cristina justamente”, explicó.

“La condena a Cristina es resultado de una estrategia judicial lanzada y seguida con el aliento en la nuca de los tribunales y los jueces, no por [Javier] Milei sino por Macri”, consideró el polítólogo, para quien el presidente Milei “no opera sobre la justicia” como operaba el expresidente Macri.

El politólogo señaló que desde hace muchos años en Argentina “la justicia está muy contaminada por el juego político y la política está muy contaminada por la justicia”. Explicó que la “politización de la justicia” y la “judicialización de la política” son lo mismo porque es “la política tratando de intervenir sobre la justicia, que, a su vez, interviene sobre la política”. Apuntó que es un “problema grave del juego institucional y político”, que “empezó en los 90, que el kirchnerismo ciertamente no detuvo y que el macrismo exacerbó”, lo que se evidencia en que “las causas contra los peronistas avanzan con una velocidad, una urgencia y una premura que no lo hace contra los no peronistas”.

El peronismo “cuando se ve amenazado se unifica”

De cara a las elecciones provinciales, y sobre la hipótesis de que al oficialismo le habría convenido polarizar con la expresidenta en la carrera electoral, Natanson consideró que eso no está claro. Sostuvo que era “era casi imposible” que Fernández no ganara en la tercera sección de la provincia de Buenos Aires, donde competía, por lo que “podía seguir políticamente viva o semiviva”. En cambio, inhabilitada, “queda formalmente fuera de juego”, más que con una derrota electoral.

En cuanto a la reconfiguración del arco político del peronismo, Natanson señaló que actualmente no hay en ese sector “un liderazgo emergente que ocupe el lugar de Cristina”. Axel Kicillof, gobernador de la provincia de Buenos Aires, quien emergió del kirchnerismo y fue ministro de Economía durante la presidencia de Fernández, es quien “naturalmente debería o podría ocupar ese lugar” de liderazgo, pero viene “librando una interna opaca con Cristina desde hace unos meses”.

No obstante, Natanson añadió que otro de los efectos que produjo el fallo judicial contra Fernández fue la “reunificación del peronismo”. “Todos, o casi todos –incluso la izquierda trotskista, cuyos dirigentes se acercaron a donde estaba Cristina–, salieron a denunciar la arbitrariedad del fallo”, señaló. “Cuánto puede durar esta sensación de unidad” es una de las incógnitas que, según Natanson, plantea el escenario actual.

“Cuando siente que enfrente hay algo que lo pone en peligro, el peronismo se unifica”, sostuvo Natanson. Acotó que un fenómeno que suele ocurrir es que “cuando la oposición se divide, el peronismo se divide”, pero, a su vez, “cuando el no peronismo se unifica, el peronismo se unifica”.