Fuentes del gobierno israelí confirmaron este lunes que el lunes de la semana que viene el primer ministro Benjamin Netanyahu será recibido en la Casa Blanca por el presidente estadounidense, Donald Trump, en el que será el segundo encuentro entre ambos en lo que va del año.

En el encuentro, uno de los temas que dominarán la agenda será la campaña militar israelí en Gaza, y se verá hasta qué punto Trump está dispuesto a presionar a Netanyahu para lograr un alto el fuego, algo que reclama el mandatario estadounidense. De hecho, en una publicación realizada en la red social Truth este domingo, Trump escribió: “¡HAGAN UN TRATO EN GAZA! ¡¡¡RECUPEREN A LOS REHENES!!!”.

El diario The Times of Israel informó que este lunes Netanyahu se reunió con un grupo reducido de altos funcionarios y ministros en el cuartel general de las Fuerzas de Defensa de Israel en Tel Aviv, aunque no se llegó a una decisión sobre los pasos a seguir en Gaza.

Según el diario Maariv, los jerarcas pretenden dar unos días más para que los intentos de avanzar en un acuerdo de liberación de rehenes con Hamas den frutos, por lo que se volverán a reunir el jueves.

Algunos analistas notaron cambios en la retórica de altos funcionarios israelíes en los últimos días, lo que podría sugerir que se está considerando un nuevo alto el fuego. A lo largo del conflicto, los ataques israelíes se volvieron más intensos en momentos clave de las negociaciones.

Funcionarios israelíes citados por el periódico británico The Guardian afirmaron que uno de los objetivos de la última ofensiva israelí, lanzada en mayo tras la ruptura de manera unilateral de un alto el fuego de dos meses en marzo, era apoderarse de territorio que posteriormente podría cederse durante las conversaciones como parte de las negociaciones.

En las últimas horas, Eyal Zamir, el jefe del Ejército israelí, afirmó que la ofensiva estaba cerca de lograr sus objetivos. Zamir declaró además el domingo, durante una reunión con ministros, que el abuso contra los rehenes israelíes que permanecen cautivos en Gaza está empeorando y que “su estado es muy grave”. El jefe militar dijo que quería la derrota total de la organización islamista Hamas, pero agregó: “Si intensificamos la operación ahora, ponemos en riesgo a los rehenes”.

Por otra parte, en la interna política israelí Netanyahu también reforzó su posición tras la exitosa guerra contra Irán, por lo que está en una mejor posición para ignorar las amenazas de los aliados más extremistas de su coalición de gobierno de retirar su apoyo en caso de un acuerdo con Hamas.

Sin embargo, esta posibilidad, aunque existente, sigue siendo difícil, según funcionarios cercanos a las negociaciones, ya que tanto Israel como Hamas siguen firmes en algunos puntos que hacen incompatible un pacto.

Hamas exige que Israel acepte el fin definitivo de la guerra y se niega a desarmarse. Israel, por su parte, rechaza las demandas de Hamas de retirar a sus militares de toda la Franja de Gaza y dice que terminará su campaña sólo cuando la organización islamista haya entregado sus armas y sus líderes hayan acordado irse del enclave.

Siguen las muertes y los reclamos de la ONU

Las fuerzas israelíes mataron alrededor de 70 personas en Gaza este lunes, con ataques aéreos que dejaron 30 muertos en un bar situado junto al mar Mediterráneo y disparos que causaron la muerte de otras 22 personas mientras los palestinos intentaban obtener ayuda alimentaria en Jan Yunis, en la zona sureste del enclave. Además, la armada israelí mató al menos a 21 palestinos e hirió a otros 30 en un ataque contra una instalación portuaria cerca de la ciudad de Gaza.

Paralelamente, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) condenó las últimas órdenes de evacuación israelíes que cubren el norte y el centro de Gaza, y advirtió que los palestinos están siendo apiñados en zonas cada vez más chicas, incapaces de albergar a una población tan numerosa que ya fue desplazada en innumerables ocasiones.

Aproximadamente 150.000 personas se vieron afectadas sólo por la orden de evacuación ordenada este lunes, entre ellas familias alojadas en docenas de refugios para civiles ya desplazados, según declaró el portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric, durante una sesión informativa. “La gente está siendo empujada a zonas superpobladas donde miles de personas ya se encuentran alojadas. Estos espacios carecen de refugio, agua y alcantarillado, por no hablar de instalaciones médicas”, declaró.

Dujarric dijo también que aproximadamente 143.300 toneladas de alimentos esperan en la frontera de Gaza la aprobación israelí para su traslado al enclave. Israel ha afirmado que parte de la ayuda no se entrega debido a la falta de capacidad de la ONU. Desde la entidad se destacó la necesidad urgente de combustible, que Israel permitió ingresar de manera muy limitada en la Franja de Gaza en las últimas 17 semanas.