Tres personas murieron y 34 fueron heridas por una serie de bombardeos que Israel lanzó contra la capital siria, Damasco. Los ataques impactaron en las inmediaciones del cuartel general del Estado Mayor y del Palacio Presidencial.

El gobierno de Benjamin Netanyahu justificó sus acciones en la intención de proteger a la población drusa de la región siria de Al Sweida de ataques de beduinos y fuerzas vinculadas con el gobierno de ese país, que según se presume dejaron decenas o cientos de muertos. El primer ministro israelí manifestó que en esas instalaciones de Damasco es donde se planean los ataques contra los drusos.

El gobierno sirio había repudiado la violencia en esa zona del país. Calificó los enfrentamientos en Al Sweida de actos “criminales e ilegales” y manifestó su “completo compromiso con investigar todos los incidentes y castigar a todos los involucrados”.

Este miércoles, también repudió los ataques israelíes. “Siria considera a Israel plenamente responsable de esta peligrosa escalada y de sus repercusiones”, afirmó en un comunicado el Ministerio de Relaciones Exteriores. Agregó que el gobierno se reserva el derecho a defender su territorio y acusó a Israel de aplicar “una política sistemática” para “aumentar la tensión, crear caos y socavar la seguridad en Siria”.

Con esta nueva ofensiva contra un país de la región Israel instaló otro foco de alarma internacional.

El gobierno de Estados Unidos, su mayor aliado, llamó a detener estos bombardeos. “Estamos muy preocupados. Queremos que los combates paren porque teníamos un alto el fuego anoche que se rompió de nuevo”, dijo el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio.

Se refería a que Israel ya había incursionado con sus fuerzas militares en Siria el martes, cuando atacó a tropas de ese país que se dirigían a Al Sweida, en el sur, donde la población drusa mantiene una relación tensa con las autoridades de Damasco.

El gobierno de Netanyahu llamó a los drusos israelíes a no dirigirse a Siria a apoyar a la población de Al Sweida porque corren peligro. Manifestó que Israel tiene un compromiso con la comunidad drusa siria por sus “lazos” con los drusos que viven en los Altos del Golán, ocupados por Israel.

Para Turquía, los ataques de Israel “son una iniciativa de sabotaje contra la paz, la estabilidad y la seguridad de Siria”, manifestó el Ministerio de Relaciones Exteriores turco. Llamó además a los países interesados en frenar este conflicto a apoyar al actual gobierno sirio, instalado después de la caída del régimen de Bashar al Assad.

También la Liga Árabe condenó “enérgicamente” los ataques de Israel y acusó a ese país de intentar “sembrar el caos en Siria”. Consideró que esta ofensiva es un “flagrante ataque a la soberanía de un Estado árabe” que integra tanto esa entidad como la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y dijo que se está cometiendo “una violación del derecho internacional”.

El secretario general de la ONU, António Guterres, llamó a “cesar de inmediato todas las violaciones a la soberanía de Siria y su integridad territorial” por parte de Israel. También condenó la violencia en Al Sweida y aludió a “informes de asesinatos arbitrarios y actos que atizan las llamas de la tensión sectaria” y que ponen en riesgo la transición en Siria después de 14 años de guerra civil.

Guterres recordó que el actual presidente, Ahmed al Sharaa, se comprometió a investigar lo ocurrido en esa localidad y hacer que los responsables rindan cuentas.

Desde Israel, el ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, llamó al gobierno a tomar la decisión de “eliminar” al presidente sirio. “Las impactantes imágenes de Siria demuestran una cosa: yihadista una vez, yihadista para siempre”, dijo en referencia al pasado de Al Sharaa, cuando utilizaba el nombre de guerra Abú Mohamed al Golani. “No se puede negociar, lo único que se puede hacer es eliminar a Al Golani”, agregó Ben Gvir, según citó Europa Press. Con él coincidió el ministro de Asuntos de la Diáspora, Amichai Chikli, quien también llamó a matar al presidente sirio. Consultado sobre esas declaraciones, el portavoz de Guterres, Stéphane Dujarric, dijo que “lo que la región no necesita es más declaraciones incendiarias y más llamados a eliminar a individuos o grupos”.

Varias horas después de los ataques, el secretario de Estado estadounidense anunció que “todas las partes implicadas en los enfrentamientos en Siria” habían “acordado medidas específicas que pondrán fin a esta preocupante y aterradora situación esta noche”. Rubio agregó: “Esto requerirá que todas las partes cumplan con los compromisos asumidos, y eso es lo que esperamos de ellas”.