El gobierno brasileño que lidera el presidente Luiz Inácio Lula da Silva anunció este miércoles a través de su Ministerio de Relaciones Exteriores que presentó una queja ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) por el aumento de aranceles impuesto por Donald Trump a los productos brasileños exportados a Estados Unidos.

De acuerdo con lo que informó la cadena Globo, la cancillería formalizó una “solicitud de consulta” ante la OMC, entidad que tiene su sede en la ciudad suiza de Ginebra. “Al imponer estas medidas, Estados Unidos viola flagrantemente compromisos fundamentales asumidos por ese país ante la OMC, como el principio de nación más favorecida y los topes arancelarios negociados en el seno de dicha organización”, expresa el texto enviado desde Itamaraty.

El Ministerio de Relaciones Exteriores también afirmó que Brasil está “dispuesto a negociar y espera que las consultas contribuyan a una solución al problema”. El arancel anunciado del 50% sobre los productos brasileños que ingresen al mercado estadounidense determinado por Trump entró en vigor este miércoles. Aproximadamente el 35,9% de las exportaciones brasileñas a Estados Unidos se verán afectadas, según estimaciones del Ministerio de Desarrollo, Industria y Comercio.

La medida contempla una larga lista de excepciones, como el jugo de naranja, los aviones civiles, el petróleo, los vehículos y sus componentes, los fertilizantes y los productos energéticos. Sin embargo, la carne y el café, dos productos que Brasil exporta en importantes cantidades a Estados Unidos, se encuentran entre los artículos afectados por la medida.

De todos modos, plantear un caso como lo hizo Brasil ante la OMC es un proceso que puede ser largo y con pocas posibilidades efectivas de tener éxito. El papel de la organización se debilitó de manera sensible durante los últimos años y Lula en más de una ocasión llamó a fortalecerla para que pueda volver a ser un mediador efectivo entre los países. Aun así, el gobierno brasileño optó por recurrir a la organización como una forma de establecer una posición a favor del multilateralismo.

El martes, una resolución del gobierno brasileño publicada en el Diario Oficial de la Unión autorizó al Ministerio de Relaciones Exteriores a activar el mecanismo de solución de diferencias de la OMC. Esta etapa sirve para activar un intento de mediación.

Brasil solicita explicaciones al gobierno estadounidense, y ambos países tienen un plazo para buscar una solución negociada. Si no se llega a un acuerdo, Brasilia podría solicitar la apertura de un panel en la OMC, un tribunal internacional encargado de evaluar posibles violaciones de las normas comerciales globales y emitir medidas correctivas.

Trump apunta a India

Este miércoles Trump emitió una orden ejecutiva que impone un arancel adicional de 25% a India por comprar petróleo a Rusia. Esto aumenta el arancel total sobre las importaciones indias a Estados Unidos al 50%, la misma tasa aplicada a Brasil.

El presidente estadounidense había advertido previamente que aumentaría los aranceles, afirmando que a India “no le importa cuántas personas estén muriendo en Ucrania a manos de la maquinaria de guerra rusa”. El gobierno estadounidense también amenazó con “la posible imposición de aranceles similares a otros países que importan, directa o indirectamente, petróleo de la Federación Rusa”, como es el caso de Brasil.

La BBC recordó que en mayo, durante una visita a Moscú, el presidente Lula dijo que el 70% del diésel importado por su país proviene de Rusia. Históricamente, las importaciones brasileñas de diésel provenían de Estados Unidos, pero esto cambió cuando Europa impuso un embargo al petróleo y derivados rusos en respuesta a la guerra en Ucrania.

Esto provocó que el diésel ruso se redirigiera a otros países a partir de 2023, principalmente a Brasil y Turquía, según datos de la Agencia Nacional del Petróleo (ANP). Además, Brasil es un importante importador de fertilizantes rusos, por lo tanto, la nueva justificación de Trump para imponer aranceles comerciales ya genera preocupación en el gobierno y varios sectores de la economía brasileña.