Un doble ataque ruso sobre Kiev, la capital ucraniana, causó la muerte de 21 personas, entre ellas cuatro menores de edad, y decenas de heridos, muchos de ellos de gravedad.

En el bombardeo, perpetrado contra dos zonas muy habitadas de la ciudad, resultaron dañadas además la sede de la Unión Europea (UE) en Kiev y también la sede del British Council, una entidad cultura pública británica.

La fuerza aérea ucraniana informó que, entrada la noche del miércoles, Rusia lanzó contra el país 629 misiles y drones, uno de los mayores ataques aéreos perpetrados por las fuerzas de Moscú desde la invasión que desató el conflicto, en febrero de 2022.

“Rusia elige los misiles balísticos en vez de la mesa de negociación. Elige seguir matando en lugar de poner fin a la guerra”, declaró el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, en un mensaje publicado en su cuenta de X.

Mientras tanto, desde la UE, la presidenta de la Comisión Europea, la alemana Ursula von der Leyen, remarcó la gravedad del episodio y anunció una respuesta inmediata basada en el endurecimiento de las sanciones contra Moscú y una estrategia renovada para garantizar la seguridad de las fronteras exteriores del bloque.

Por su parte, la alta representante de la UE para Asuntos Exteriores y de Seguridad, la ex primera ministra de Estonia Kaja Kallas, dijo en sus redes sociales que “ninguna misión diplomática debería nunca ser un objetivo” y comunicó que citó de manera urgente al representante del gobierno ruso en Bruselas para exigirle explicaciones sobre el incidente.

El portugués António Costa, presidente del Consejo Europeo, se declaró “horrorizado” por el brutal ataque ruso y sostuvo que la oficina europea fue “deliberadamente dañada”. “La UE no se intimidará. La agresión rusa sólo refuerza nuestra resolución por estar del lado de Ucrania y su gente”, agregó el funcionario lusitano. Desde Reino Unido, el primer ministro Keir Starmer condenó los ataques como “sin sentido” y acusó a Rusia de “sabotear las esperanzas de paz”. Mientras tanto, el canciller británico, David Lammy, declaró: “Hemos convocado al embajador ruso. La matanza y la destrucción deben cesar”.

El gobierno ruso no hizo ningún comentario sobre el ataque, pero en declaraciones a la prensa el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, dijo que su país no había llegado a ningún acuerdo con Ucrania para establecer un alto el fuego aéreo. “No se ha llegado a ningún acuerdo sobre este asunto. Repito: todo lo que pueda discutirse para buscar vías de solución debe discutirse con discreción”, agregó el funcionario ruso.

Si bien parecía que las conversaciones directas que mantuvieron el presidente ruso, Vladimir Putin, con su par estadounidense, Donald Trump, hace dos semanas en Alaska habían acercado la posibilidad de un acuerdo de paz, en los hechos la situación se mantiene incambiada, con intensos combates en la zona del Donbás y con frecuentes ataques aéreos de ambas partes, aunque el llevado a cabo por Moscú la pasada noche pareció dejar claro que un alto al fuego no está a la vista en el corto plazo.

A este tema se refirió este jueves el canciller alemán, Friedrich Merz, quien en declaraciones recogidas por la agencia AFP dijo que es “evidente que no habrá ningún encuentro” en lo inmediato entre Zelenski y Putin.

“Es evidente que no habrá ningún encuentro entre el presidente Zelenski y el presidente Putin, contrariamente a lo acordado entre el presidente Trump y el presidente Putin”, declaró el dirigente alemán junto al presidente francés, Emmanuel Macron, al inicio de un consejo de ministros franco-alemán.