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Aníbal Corti

Enrique Dussel, Buenos Aires, agosto de 2015. · Foto: Victoria Gesualdi
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A propósito de un martillo (o de dos)

Por lo regular, un martillo es simplemente un martillo y nada más que un martillo: es intercambiable por cualquier otro de similares características, en tanto cualquier otro martillo de similares características cumpliría igual de bien su función, y es precisamente por su función, y por ninguna otra cosa, que valoramos ese tipo de objeto. Sin embargo, Enrique Dussel tuvo uno que fue mucho más que eso. El pensamiento de Martin Heidegger nos ayuda a pensar por qué.
Nacional

Un Uruguay irreal

Para muchísimos uruguayos, el domingo 26 de octubre se acabó una ilusión. Esos uruguayos vivían (vivíamos) en una especie de burbuja, en una realidad imaginaria. Hay un cierto consenso entre los analistas en que los resultados de las elecciones de ese domingo mostraron que el Uruguay real es un país mucho más corrido a la izquierda de lo que la mayoría de los uruguayos creía hasta entonces. Para muchos fue una grata sorpresa; para otros, una constatación terrible. Para casi todos fue algo así como el desmoronamiento de un mundo ficticio. Porque hasta entonces creían (creíamos) estar viviendo en un país que en realidad no existe.