Las elecciones del miércoles en la Caja de Jubilaciones y Pensiones de Profesionales Universitarios dieron la victoria al lema Gremios por la Caja entre los activos, ya que obtuvo dos de los cuatro cargos y además presidirá el directorio, y a Todos por la Caja entre los pasivos, ya que esa alianza consiguió la única banca que corresponde a los jubilados.

Con 621 votos sin escrutar y a falta del conteo de 876 observados, los cuatro nuevos integrantes del directorio por los activos serían Ariel Nicoliello y Virginia Romero, de la lista 54 (lema Gremios por la Caja), Blauco Rodríguez, de la lista 35 (Todos por la Caja) y Fernando Rodríguez Sanguinetti, de la lista 9 (El Orden Profesional).

Más allá de la cantidad de cargos que obtuvo cada alianza, aún cabe la posibilidad de que, por lo ajustado de la votación entre algunos sublemas, cambien los nombres del directorio. Es que en Todos por la Caja, a tan sólo 45 votos de la lista 35 quedó la 55, liderada por Carolina Oreiro. En caso de que sea ella la ganadora en la interna del lema, como es contadora y no pueden repetirse las profesiones representadas en el directorio, no podría asumir su colega Romero, de la lista 54, quien tendría que dejar su puesto al tercero en la nómina, el médico Gustavo Grecco.

En cambio, por los pasivos la tendencia indica que ganará Odel Abisab, de la lista 20, que conforma la alianza Todos por la Caja. Este médico será el único dirigente del actual directorio que seguro se mantendrá en el cargo. También cabe la posibilidad de que el Poder Ejecutivo dé continuidad a sus dos directores designados ‒Gerardo López Secchi y Luis González‒, que completan el equipo de siete jerarcas en la Caja de Profesionales. Nicoliello, quien será el presidente, ya fue director designado por el Poder Ejecutivo durante los gobiernos de José Mujica y Tabaré Vázquez.

Si bien los resultados todavía no son definitivos, Blauco Rodríguez, de la segunda alianza más votada entre los activos, dijo a la diaria que “la ganadora va a ser la lista 54 porque siempre las tendencias se mantienen con los votos observados”.

Nicoliello señaló que en su sector quedaron “contentos con el resultado”, aunque “podría haber sido mejor” si no fuera por la “anulación de los votos”, que impugnarán ante la Corte Electoral. Según dijo, el organismo decidió que no se permita el cruzamiento de lemas entre candidatos al directorio y a las comisiones asesoras y de contralor, que se eligen según profesión. Entonces, “si votabas un lema para directorio no podías votar otro lema para tu profesión en la comisión asesora o de contralor”, cuestionó Nicoliello. “Perdimos muchos votos para la comisión asesora y se nos anularon muchos para el directorio. La elección pudo haber sido mejor”, añadió.

“De todas maneras tuvimos un muy buen resultado, sobre todo teniendo en cuenta cuál fue nuestra campaña, que no fue simpática; fue de decir ‘ahora hay que trabajar y hay que aportar entre todos y hay que contribuir a la estabilidad financiera de la Caja’. Era un discurso contrario al resto de los lemas, que era como de soluciones mágicas, que pague el Estado o ese tipo de cosas”, dijo.

En cuanto a las medidas que intentará llevar a cabo, Nicoliello sostuvo que el “objetivo central es sacar lo antes posible una reforma viable, con medidas de mediano, de corto y de largo plazo que estabilicen a la Caja y les den garantía a todos los afiliados de su futuro previsional”.

Es que desde 2014 la institución arrastra un déficit operativo –ingresa menos dinero del necesario para hacer frente a las obligaciones de pago de jubilaciones– y desde hace al menos una década hay informes internos que marcan la gravedad de la situación, pero las últimas tres directivas no lograron, por distintas situaciones internas, los consensos necesarios para concretar una reforma.

En este contexto, Nicoliello dijo que fue “muy baja la participación” en la elección, porque nuevamente apenas se superó el 10% de los habilitados a votar. “Nos mantenemos en la participación histórica en torno al 10%. Suponíamos que podría haber una participación mayor por la situación en la que se encuentra la Caja. Una cosa es participar de una elección cuando todo marcha bien y podés ser indiferente frente a los problemas, porque total hay gente que se va a ocupar de eso, y otra cosa es cuando estás siendo llamado a participar de una elección porque hay una situación muy grave en la que está en peligro tu propio futuro previsional, que se supone que te involucrás un poco más”, señaló.

Por su parte, Rodríguez dijo que más allá de quién se ocupe la banca por su lema, la idea será “tratar de trazar puentes con el resto de los seis directores”, porque “es la única manera” de “salir de esto”. Según indicó, hay una “situación crítica” en lo económico y financiero, además de una “gran conflictividad interna” y una “gran necesidad de realizar asociaciones, convenios y reuniones hacia afuera”. En su opinión, es “fundamental darle un cambio de imagen a la Caja” porque “hace muchos años que no es atractiva para el afiliado”, que “no la ve como un aliado estratégico sino como un enemigo”. En este sentido, dijo que “se necesita más compromiso activo de todos los afiliados”, ya que esta “volvió a ser una elección baja en concurrencia pese a toda la movilización” previa.